Intensas lluvias ponen en vilo a 6 regiones
Más de 500 familias de los municipios de Tiquipaya, Cercado, Quillacollo, Mizque, Arque y Colcapirhua fueron impactadas por la intensa lluvia que se registró el martes, que anegó casas, cultivos, parqueos y provocó el colapso de diez viviendas. En tanto que un muro de una antigua casa en pleno centro de la ciudad de Cochabamba se desplomó y ocasionó daños de consideración en tres vehículos.
La responsable de la Secretaría de la Madre Tierra de la Gobernación, Tatiana Sanabria, informó que los municipios de Cercado, Quillacollo, Colcapirhua y Tiquipaya, fueron los más castigados producto del desborde de las torrenteras por la falta de limpieza y el colapso de las alcantarillas por el exceso de basura en los canales.
La localidad de Siripita del municipio de Tiquipaya fue la más afectada por las lluvias. Los comunarios de la zona relataron con llanto que el desborde del río cubrió un metro de sus viviendas; y ocasionó la pérdida de cultivos en su mayoría de maíz, animales de granja, enseres personales, e incluso el colapso de tres paredes y techos.
“No sé qué hacer (…) a los pobres siempre nos pasa esto”, lamentó uno de los afectados, Mario Copagira. Relató que semanas antes la comunidad solicitó al alcalde Saúl Cruz, el dragado del río; sin embargo este trabajo nunca se realizó. Añadió que como consecuencia la población fue sorprendida con las aguas.
La cuidadora de un vivero cercano, Lucía Peñaloza, lamentó que las lluvias dejaran bajo el agua a toda su producción de flores a punto de ser comercializada. Dijo que invirtió 10 mil dólares en su producción. Contó que el lodo también cubrió su domicilio y provocó el derrumbe de una pared y el techo.
En Colcapirhua, el fenómeno climático afectó en su mayoría a los cultivos agrícolas de maíz y alfa de la zona de Sumumpaya Sud. Ante ello los comunarios organizados, trabajaron en la construcción de taludes artesanales para evitar el ingreso de agua a sus parcelas agrícolas; entre tanto la mayoría utilizó bombas de agua para evacuar el lodo.
En la ciudad, la zona más afectada fue el Barrio 18 de Mayo del Complejo Fabril, donde el desborde de una torrentera causó la inundación del parqueo de un edificio. El agua llegó hasta los tres metros de altura y dejó bajo el agua dos vehículos y un par de motocicletas.
La situación fue similar en Villa Bush del Barrio Dillmann, a la altura del kilómetro 4,5 de la avenida Blanco Galindo, donde 37 familias sufrieron el desborde de otra torrentera. Los vecinos relataron que el agua ingresó a los domicilios con lama y causó pérdidas materiales. Asimismo lamentaron la falta de ayuda por parte de los grupos de emergencia.
“Se han perdido muchas cosas, material escolar, harina, azúcar, ropa de mis hijos; era lamentable. Hemos hecho gaviones para evitar que el agua ingrese pero igual ha llegado”, comentó una de las afectadas de la ciudad.
Según los pronósticos meteorológicos anunciados en las últimas horas, hoy las lluvias volverán a sentirse en el departamento y se extenderán hasta el viernes en Bolivia; entre tanto el trópico ya está en “alerta naranja.
En Quillacollo, la Alcaldía controló el desborde del río Chijllawiri y espera que el río Rocha no se desborde como otros años, debido a que se realizó un arduo trabajo de limpieza.