Alalay se seca y llegan menos aves
La laguna Alalay se seca y sufre una de sus peores crisis en seis años. El nivel del agua es menor al medio metro de alto; cuando en la época de lluvia registraba 2,5 metros y en temporada de estiaje superaba el metro de altura, informó ayer el funcionario del Departamento de Gestión de Recursos Naturales de la Alcaldía, Ariel Carata.
Una consecuencia es la aparición de islas y la disminución del área de embalse.
El último estudio de batimetría y topografía estableció que hasta septiembre pasado, la laguna contaba con un volumen almacenado de 940.856 metros cúbicos de agua. El volumen que se acumuló en temporada de lluvia fue de 4,1 millones de metros cúbicos y en la época seca solía tener 2,5 millones.
A ello se suma que la evaporación diaria es de 5,17 milímetros; es decir, que cada día la cubeta pierde medio centímetro de alto.
Respecto a la profundidad, se conoce que en septiembre de 2015 alcanzó una altura de 1,39 centímetros. En cambio, a septiembre de 2016 el nivel es menor a medio metro.
“Pero ahorita debe estar menos de medio metro porque hace un mes ya era imposible entrar con el motor fuera de borda, ya removía lodos y chocaba con la base de la laguna”, señaló Carata. Con estos datos estiman que a noviembre de este año, la cubeta almacenará sólo 320.456 metros cúbicos de agua.
El sector sur es uno de los más afectados porque está “totalmente seco”, mientras que en el noreste comienza a aparecer islas.
La cosechadora de macrófitas ya no puede avanzar porque choca con la base de la laguna. “Dos veces ya se han arruinado las aspas, dos veces se han roto”, dijo.
La falta de agua y la contaminación provocaron que el pasado 10 de marzo miles de peces, 11 toneladas, mueran en la laguna por falta de oxígeno y por la aparición de algas tóxicas.
Censo de aves
Después que el Centro de Biodiversidad y Genética y la Unidad de Limnología de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y la Gobernación realizaron un censo de aves en la laguna, el fin de semana, el biólogo José Antonio Balderrama informó que hay una reducción “considerable” de aves.
Alertó que en la cubeta ya no hay garzas y cormoranes o ibis que se alimentaban de peces, debido a que el nivel está “bajísimo” y el agua contaminada.
El censo dio a conocer que la laguna tiene actualmente 21 especies de aves entre residentes que son la mayoría y migrantes (una austral y tres boreales). En total 1.799 aves anidan, comen y se cobijan en esta laguna.
Llamó la atención la presencia de la “garza garrapatera”, que anida y duerme en la laguna con una población de 1.420 individuos. El ave blanca y mediana se alimenta de insectos. Otra residente, pero, boliviana es el flamenco rosado (Phoenicopterus chilensis).
Las aves vienen de las lagunas del Altiplano boliviano y llegaron en bandada hace dos semanas aparentemente por la sequía en el occidente del país.
Balderrama estima que los flamencos se quedarán un par de semanas. Observó que para esta época deberían existir más aves migratorias, debido a que especies como el playerito de Wilson (Phalaropus tricolor) que antes llegaba en gran cantidad ahora registra 32 individuos. Antes se registraban 62 y 138 especies.
“Ahora la laguna como está es imposible salvarla, hay que dragar, sacar el agua y luego realizar un manejo de cuenca”, afirmó el biólogo.
PROPONEN TRASLADAR A LOS PECES NATIVOS
El biólogo y coordinador del Comité de Recuperación, Mejoramiento y Protección de la Laguna Alalay (Crempla), Erick Martínez, informó que “todavía hay peces” pero en “poca cantidad”. Remarcó que esta crisis “es una de las peores” desde el dragado de la laguna, en 1997.
Expresó que es necesario trabajar en un plan de contingencia para trasladar a los peces nativos: dos platinchos (Astianax lineatus y Oligosarcus schindleri) y otros como la gambusia (Gambusia affinis), la carpa y el pejerrey.
Dijo que la falta de agua no es un problema reciente, sino el resultado de un proceso de cinco años, en los que el embalse no recibió la suficiente agua, debido al cierre del túnel de desvío del río Rocha en el lado del municipio de Sacaba que se encuentra tapado por cultivos.
Declaró que en 2013, envió cartas a la Gobernación para que retire las plantaciones que impiden la entrada del caudal pero no se hizo nada.