Persiste crisis en Alalay y descartan abrir pozos
El plan de emergencia que se ejecuta en la laguna Alalay tras el peor desastre ambiental registrado en el lugar, el pasado 10 de marzo, tiene un 70 por ciento de avance, pero no ha logrado revertir la crisis y tampoco ha mejorado los ingresos de agua al caudal.
Además, el Comité de Recuperación, Mejoramiento y Protección de la Laguna Alalay (Crempla) suspendió la perforación de cuatro pozos, informó el secretario de Desarrollo Sustentable de la Alcaldía, Eduardo Galindo. Ahora, los recursos serán destinados a un “dragado en seco” y la remoción de sedimentos.
El funcionario dijo que la Alcaldía está preocupada. Además, teme que la laguna se seque hasta 2017 y se convierta en un pantano. Explicó que una causa es la falta de agua del río Rocha a través de un canal de Sacaba que fue cerrado con cultivos.
El desvío construido hace más de 60 años para desviar el agua del río a la laguna y evitar que la ciudad se inunde está cerrado por cultivos, casas y un promontorio de tierra. El Rocha es el que más aporta con un caudal de 80 litros por segundo.
Galindo justificó la falta de acciones para reabrir el canal al riesgo de que se genere un conflicto con Sacaba y anunció que enviarán cartas al Ministerio de Medio Ambiente y a la Gobernación para que gestionen la reapertura del canal.
En lugar de perforar pozos, la Alcaldía propondrá al Crempla tres alternativas. Primero, trabajar con las microcuencas del entorno; segundo, aprovechar las aguas de la planta de tratamiento de Sacaba a partir de 2017; y tercero, captar agua de la torrentera Chaquimayu. El municipio espera trabajar con estas alternativas en 2017 porque tienen perfiles de proyecto.
El biólogo y coordinador del Crempla, Erick Martínez, informó que cuando la laguna está llena, el lugar más profundo alcanza una altura de 1,60 metros; sin embargo, ahora registra de 55 a 60 centímetros.
El último estudio de batimetría y topografía establece que hasta septiembre contaba con un volumen almacenado de 940.856 metros cúbicos de agua y lo estimado para noviembre es de 320.456 metros cúbicos. La situación es crítica, debido a que en época de lluvia el caudal es de 4,1 millones de metros cúbicos y en la seca solía tener 2,5 millones.
El presidente del Crempla, César Navia, indicó que la laguna afronta los niveles históricos más bajos desde 1997, cuando realizaron el dragado de la laguna. Incluso “ahora se puede cruzar la laguna caminando”. Dijo que convocarán al Crempla a una “reunión de emergencia”.
El concejal Sergio Rodríguez informó que más de 10 hectáreas de totorales fueron destruidas. Galindo dijo que la remoción responde a una intervención técnico científica que fue monitoreada y sugerida por el Crempla.
UN MUESTREO REPORTA “CERO PECES”
Un informe preliminar del último monitoreo realizado en la laguna Alalay por la Unidad de Limnología de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) “reportó cero peces”, sin embargo, se espera un documento final, declaró el biólogo y coordinador del Comité de Recuperación, Mejoramiento y Protección de la Laguna Alalay (Crempla), Erick Martínez.
Con el propósito de rescatar las especies nativas que quedan se propondrá al Crempla un plan de contingencia para trasladar a los platinchos y pez “zapato” a otro sitio hasta que el lugar se estabilice.
Por otro lado, el último censo de aves que hizo la UMSS y la Gobernación dio cuenta que hay una reducción “considerable” de aves.
El biólogo y ornitólogo, José Antonio Balderrama, informó que ya no hay garzas ni cormoranes que se alimentaban de peces, debido a que el nivel está “bajísimo” y el agua contaminada. Actualmente, hay 21 especies. Antes, en la mejor temporada llegaban a 138 y 62.