Presidente rechaza dimisión de Prodi y lo envía al Parlamento
Roma | Agencias
El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, rechazó ayer la dimisión del primer ministro, Romano Prodi, y ha decidido que su Ejecutivo se someta a un voto de confianza en el Parlamento, en tanto que líderes en el bloque de centro-izquierda trataron de cortejar a lo senadores para asegurar la victoria del Gobierno.
Napolitano tomó la decisión tras dos días de consultas con las fuerzas políticas.
El Presidente explicó que las consultas "han confirmado la complejidad" que se creó con una dimisión del Ejecutivo debido "no a una obligación institucional sino por claridad política".
Prodi renunció el miércoles después de una derrota en el Parlamento en materia de política exterior, incluido el plan del Gobierno para mantener sus fuerzas en Afganistán.
La derrota fue causada al no apoyar dos senadores comunistas la coalición, tras manifestar que se oponían a varias políticas gubernamentales. "Buscaré un voto de confianza lo más pronto posible, con ímpetu renovado y una coalición unida", dijo Prodi tras reunirse con Napolitano, ayer.
Pero la mayoría en el Senado de Prodi es diminuta y sus aliados, que van desde católicos centristas a comunistas, no son de fiar.
Los líderes de centro-izquierda han buscado votos entre los moderados y católicos para expandir su margen y evitar lo que sería una debacle en el Senado.
"Es un mercado de senadores", dijo Fabrizio Cicchitto, miembro líder del partido de oposición Forza Italia. "Hemos alcanzado un punto de increíble degradación".
El líder opositor Silvio Berlusconi denunció lo que dijo que era un mercado en el que los nombres de algunos senadores en su coalición de centro-derecha estaban siendo mencionados como mercancías.
Cuerda floja
Los analistas políticos mencionaron que ganar el voto de confianza no aseguraría estabilidad futura para Prodi.
"No veo que haya una legislación. ¿Cómo puedes crear un gobierno como ése y pensar que durará cinco años?" expresó Franco Pavoncello, profesor de ciencias políticas en la Universidad John Cabot, en Roma.
Los reportes dijeron que un voto de confianza en el Senado no se realizaría antes del miércoles, cuando se preveía el regreso de una conferencia en Dubai de la ganadora del premio Nobel, Rita Levi Montalcini, uno de los senadores honorarios, y que respaldaría al Gobierno.
Según Corriere y otros diarios, Prodi tiene el respaldo de 162 senadores, incluidos cuatro honorarios, comparado con 157 que tiene la oposición. Otros dos senadores vitalicios más siguen en duda.
Un pacto de 12 puntos
Como se esperaba, Romano Prodi se someterá a un voto de confianza del Parlamento, que le está asegurado tras el pacto de hierro, de 12 puntos, alcanzado con sus aliados y por la disposición de un grupúsculo democristiano escindido de la coalición de Berlusconi de apoyarle en el Senado.
En el pacto de 12 puntos todos se comprometen a respetar los compromisos internacionales, entre ellos, la misión militar en Afganistán.
En esos 12 puntos, sin embargo, no aparece el proyecto de ley para regular los derechos de las parejas de hecho, que el Ejecutivo pretende aprobar y al que se opone el ala democristiana de la coalición.
Esa "desaparición" ha abierto las puertas para que "Italia de en medio", el grupo escindido del democristiano UDC (aliado de Berlusconi) y que lidera el ex secretario y senador Marco Follini, se haya mostrado dispuesto a apoyar a Prodi en el Senado.
La Cámara alta es la pesadilla de Prodi. Mientras que en la Cámara de Diputados cuenta con mayoría absoluta, en el Senado el centro izquierda tiene 158 senadores, sólo dos más que los conservadores (156) y basta que uno o dos decidan no votar -como ocurrió el pasado miércoles- o enferme, para que la mayoría quede en minoría.