Obama y Castro se saludan en el funeral de Mandela
Johannesburgo |
El presidente de EEUU, Barack Obama, estrechó la mano del líder cubano Raúl Castro durante la ceremonia de homenaje a Nelson Mandela celebrada ayer en el estadio de Soweto en Johannesburgo.
Las imágenes de la ceremonia, transmitidas en directo por las televisiones del mundo entero, mostraron el apretón de manos sin precedentes entre los dos líderes, que intercambiaron también algunas palabras, segundos antes de que Obama subiera al escenario para pronunciar su discurso.
Acto seguido, el presidente estadounidense saludó con un beso en la mejilla a la jefa de Estado brasileña Dilma Rousseff.
En el año 2000, el entonces presidente Bill Clinton y el líder cubano Fidel Castro intercambiaron gestos de cortesía y algunas palabras en la Cumbre del milenio de la ONU en Nueva York.
EEUU y Cuba carecen de relaciones diplomáticas desde 1961. Washington aplica un embargo comercial contra La Habana desde 1962, que todos los años es condenado por la Asamblea General de Naciones Unidas.
Raúl Castro calificó como “normal” y de gente “civilizada” el apretón de manos que se dio con Obama.
“Normal, somos civilizados. Si lees mi discurso, ¿lo viste? Obedece a eso”, dijo Castro en una breve entrevista con la emisora La FM de Colombia desde Johannesburgo.
Por su parte, la Casa Blanca restó importancia al apretón de manos.
“No fue un encuentro planeado con antelación”, dijo un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, en declaraciones citadas por las cadenas CNN y CBS News.
Discursos
Decenas de miles de personas, entre ellas más de 70 jefes de Estado y de Gobierno estuvieron presentes en el funeral multirreligioso -el púlpito de oración fue ocupado sucesivamente por representantes de las religiones judía, hindú, musulmana y cristiana- por Madiba.
El presidente de EEUU en su intervención, saludó al exdirigente sudafricano, calificándole como un “gigante de la historia”.
“Mandela nos mostró el poder de la acción, asumir riesgos en nombre de nuestros ideales. Mandela tenía razón. Madiba metió bajo su disciplina su furia”, dijo Obama que además aprovechó para “denunciar” la actitud de los dirigentes que se dicen “solidarios” pero que no toleran la oposición.
Por su parte, el presidente de Cuba ensalzó a Mandela como “un ejemplo insuperable para América Latina y el Caribe”, que a su juicio “avanzan hacia la unidad y la integración”.
“La Humanidad no podrá responder a sus colosales desafíos ni a su propia existencia sin una concentración de esfuerzos entre todas las naciones” como la que promulgó Mandela, dijo Castro.
Mandela fue “símbolo supremo” de la “lucha revolucionaria” y un “profeta de la unidad y de la reconciliación”, que supo dirigir a su pueblo “en la batalla contra el ‘apartheid’ y en el camino hacia una nueva nación”, añadió.
“Honor y gloria para Mandela y el pueblo de Sudáfrica”, concluyó.
Encuentros
El exmandatario estadounidense Bill Clinton, que compartía espacio en el palco con sus homólogos Jimmy Carter y George W. Bush recibió grandes muestras de atención y simpatía.
Por su parte, el presidente francés François Hollande mantenía una agradable conversación con el exmandatario galo, Nicolas Sarkozy, con quien no tiene una buena relación.