Captura de Santiago Uribe, un problema para Santos
Bogotá |
La captura de Santiago Uribe Vélez (hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez), acusado de homicidio y conformación de grupos paramilitares, se convirtió en un problema político de marca mayor para el Gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos.
¡A las calles contra el Gobierno!, fue la instrucción de los líderes uribistas a sus bases para protestar por este hecho.
Y la orden no se hizo esperar. El mismo martes, un grupo de líderes del Centro Democrático (CD), con su excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga y los miembros de las bancadas en el Senado y la Cámara, se movilizó hasta la Casa de Nariño agitando banderines en los que se podía leer: “Santos, renuncie ya”.
El punto crítico es que los seguidores del expresidente Uribe, jefe del principal sector de oposición, acusan al Gobierno del presidente Santos de influir en la decisión de la Fiscalía para ordenar la privación de la libertad de Santiago Uribe. Casi que lo responsabilizan de la orden judicial.
El curso político que la decisión judicial tomó es tal que el abogado del hermano del expresidente Uribe, Jaime Granados, escogió la sede del Centro Democrático para ofrecer la rueda de prensa donde explicó la estrategia con la que se hará la defensa.
“La idea es pasar de las palabras, los discursos y los comunicados a los hechos. Vamos a realizar varias concentraciones en las próximas semanas, en diferentes ciudades del país y a movilizar a la gente a las calles para protestar por todo lo que está pasando”, dijo el senador Alfredo Rangel.
Jaime Amín, otro senador uribista, le dijo al diario El Tiempo que lo acordado es “acuartelarnos para mirar y analizar los siguientes pasos para protestar por este atropello, uno de los más fuertes contra nuestro partido”.
Según Amín, los uribistas creen que “Santos está respaldando estas medidas arbitrarias de la Fiscalía”.
Eduardo Rodríguez, representante a la Cámara por el uribismo, reveló que en la reunión que tuvieron los directivos de su partido se convino “pedir la renuncia del presidente Santos, por indignidad, y que asuma el vicepresidente Germán Vargas, no sólo por el proceso de paz, sino por la grave situación económica que vive el país”.
El encarcelamiento de Santiago recrudece el enfrentamiento entre Santos y Uribe y enrarece el ambiente político “ad portas” de la firma del fin del conflicto entre el Gobierno y las FARC.
PROCURADURÍA GENERAL APELA LA DETENCIÓN
La Procuraduría General de Colombia informó ayer que apeló la detención provisional por presuntos vínculos con paramilitares de Santiago Uribe Vélez, al considerar que se “vulneraron derechos y garantías fundamentales” del procesado.
“Luego de analizar los fundamentos planteados por el órgano investigador para la imposición de la medida (de cárcel preventiva), es claro que estos no son adecuados según los lineamientos legales y constitucionales propios del ordenamiento jurídico”, señaló un comunicado del Ministerio Público.
Santiago Uribe fue detenido por agentes de la Fiscalía colombiana el pasado 29 de febrero en Medellín, por presuntos vínculos con grupos paramilitares, además de ser investigado por supuestos delitos de concierto para delinquir agravado y homicidio.
La Procuraduría agregó que los fines necesarios para imponer la medida de aseguramiento (cárcel preventiva) no se encuentran satisfechos y en consecuencia debe revocarse la misma por ser improcedente. Afirmaron que la misma Fiscalía ha reconocido que Santiago Uribe “ha concurrido a los llamados de la Justicia a lo largo de la investigación previa y de instrucción y que ciertamente se trata de una persona con arraigo social y familiar”.