Obama hace historia al pisar suelo cubano
La Habana | EFE y AFP
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, destacó ayer en La Habana el carácter “histórico” de su visita a Cuba aunque consideró que es sólo “un primer paso” en la nueva relación entre ambos países.
Deseoso de pasar la página de la Guerra Fría, aunque poco antes de su arribo decenas de disidentes fueron detenidos por varias horas, Obama, ni bien aterrizó, envió un mensaje a los cubanos. “¿Qué bolá, Cuba?, escribió en Twitter, recurriendo al popular saludo cubano. “Apenas aterrizo, quiero encontrar y escuchar de primera mano al pueblo cubano”, agregó.
Obama llegó a la isla acompañado de su familia, su esposa e hijas, para una visita “histórica” de tres días, que busca sellar la nueva etapa de relaciones con Cuba iniciado en diciembre de 2014. Es el primer mandatario estadounidense que pisa tierra cubana en 88 años.
Antes de dejar la presidencia, a inicios de 2017, Obama debe asegurarse de que sus avances con Cuba no puedan revertirse, sea quien sea su sucesor en la Casa Blanca, y que la liberalización económica y los contactos personales transformen la isla. Hoy tiene previsto reunirse con el presidente Raúl Castro.
El presidente de Estados Unidos en su primera actividad y declaraciones en Cuba, en un encuentro que tuvo para saludar al personal de la Embajada de EEUU en ese país, reabierta en agosto pasado, y sus familias, entre ellos niños, resaltó que esta era una “oportunidad histórica” y un “primer paso” de la nueva relación entre ambos países.
También expresó su deseo de que cuando ellos crezcan (los hijos de los diplomaticos) “vean como algo natural que un presidente de Estados Unidos esté en Cuba”.
En ese encuentro, que se celebró en el hotel Meliá Habana, Obama fue recibido con aplausos por los diplomáticos y staff de la Embajada, a quienes se dirigió en español con un “¿cómo andan?” y agradeció tanto su trabajo como el del encargado de negocios de la legación, Jeffrey DeLaurentis.
“Los embajadores más importantes de Estados Unidos en el mundo son ustedes”, dijo el Presidente al personal de la Embajada norteamericana, reabierta el 20 de julio de 2015, fecha del restablecimiento diplomático entre ambos países.
El encuentro con los funcionarios se celebró en el salón del hotel donde se aloja gran parte de la comitiva oficial que acompaña a Obama, ya que la lluvia impidió hacer ese acto en la Embajada al aire libre como estaba previsto.
La visita de Obama, que se extenderá hasta el martes, cuando seguirá viaje a Argentina, tiene dos objetivos según anticipó el Mandatario: encontrarse con el pueblo cubano y consolidar la nueva relación con el presidente Raúl Castro, en la senda del espectacular acercamiento iniciado en diciembre de 2014.
Además, servirá, según analistas, para que Obama refuerce la imagen de un Estados Unidos diferente al que por décadas promovió intervenciones y consideró a América Latina como su patio trasero.
En esta visita, que tiene lugar en el último año de su segunda presidencia, Obama debe asegurarse de que sus avances con Cuba no puedan revertirse, sea quien sea el que le suceda en la Casa Blanca el año próximo.
La jornada
La lluvia, que apareció en La Habana con la llegada del Air Force One, un simpático “¿qué bolá (tal) Cuba?” como saludo especial y flores para las damas de la familia presidencial marcaron las primeras horas de la histórica visita a Cuba del Mandatario de EEUU.
Barack Obama, el primer presidente estadounidense en activo que pisa la isla en 88 años, llegó a la capital cubana en una tarde que se tornó lluviosa, lo que le obligó tomar un paraguas apenas comenzó el descenso por la escalerilla del avión, junto a su esposa, Michelle Obama, sus hijas, Sasha y Malia, y su suegra, Marian Robinson.
El jefe de la Casa Blanca dedicó sonrisas y recibió a su vez fuertes apretones de manos de la delegación local que le dio la bienvenida, presidida por el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
La lluvia no impidió que la primavera, que comenzó ayer, se abriera paso en la bienvenida en forma de flores, como los ramos de rosas que el Ministro regaló a las damas de la familia presidencial: blancas para Michelle, rosadas para Malia y Sasha y rojas para Marian Robinson.
Primaverales eran también los atuendos de la Primera Dama, ataviada con un veraniego vestido blanco de la diseñadora Carolina Herrera con flores en azul y rojo (los colores de las banderas de los dos países); y de sus hijas que lucían sencillos y juveniles conjuntos con estampado floral.
Aunque intensa, la lluvia no pudo con la curiosidad de los cubanos que se reunieron a ambos lados de la calle que conecta al aeropuerto habanero con la ciudad, donde muchos de ellos permanecieron horas con la esperanza de ver a “La Bestia” - el vehículo presidencial- algunos de ellos con banderas norteamericanas en la ropa.
Otros utilizaron móviles con los que es posible captar la señal televisiva estatal de la isla, para seguir la comitiva presidencial, que no siguió la ruta habitual que se emplea para llegar del aeródromo a la ciudad y que les dejó con las ganas de saludar al Mandatario.
A pesar del agua, Obama y su familia mantuvieron su plan de visitar la Habana Vieja paraguas en mano. En la que ha sido una jornada histórica, especialmente simpático fue el saludo a los cubanos que dedicó el Presidente norteamericano en su cuenta de Twitter al aterrizar por primera vez en la isla caribeña.
“¿Qué bolá Cuba?”, una frase muy usual en el lenguaje coloquial de la isla fue la empleada en esa red social por Obama, quien ya la pronunció en el “sketch” que protagonizó junto al personaje humorístico cubano “Pánfilo”, divulgado el sábado y que está causando sensación entre los cubanos.
El Mandatario tiene previsto reunirse hoy con el presidente Raúl Castro, pero no así con el líder revolucionario, Fidel Castro.
El Gobierno cubano ha dicho que está dispuesto a discutir todos los temas durante su visita histórica, hasta aquellos relacionados a los derechos humanos y la democracia. Sin embargo, Josefina Vidal, funcionaria de la Cancillería cubana, dijo que tales cuestiones no serían objeto de negociación.
Obama en esta visita a Cuba, también se reunirá con disidentes al régimen castrista, brindará un discurso y disfrutará de un partido de béisbol.
OBAMA RECORRIÓ EL CENTRO HISTÓRICO DE LA CAPITAL CUBANA
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, junto a su esposa Michelle y sus hijas Sasha y Malia, visitaron ayer La Habana Vieja, el centro histórico de la capital de Cuba, un paseo que tuvieron que realizar protegidos por paraguas debido a la lluvia.
Apenas dos horas después de aterrizar en la isla, la familia Obama se desplazó al casco colonial donde visitaron la Plaza de Armas guiados por Eusebio Leal, el historiador oficial de La Habana e impulsor de la importante restauración llevada a cabo en las últimas décadas en esa zona, que fue declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1982.
Obama y su familia visitaron también el Palacio de los Capitanes Generales, que fue el edificio del antiguo gobierno colonial y que ahora alberga el Museo de la Ciudad. Posteriormente, se dirigieron a la Catedral de La Habana, donde el Cardenal Jaime Ortega recibió al presidente de Estados Unidos y su familia.
En un momento del recorrido, Obama se acercó a saludar a algunos de los cubanos que se congregaron, a pesar de la lluvia, en las calles aledañas a la Catedral para poder ver al presidente de EEUU.
Al finalizar su visita a la Catedral, la familia presidencial se desplazó a la aledaña barriada de Centro Habana para cenar en privado en el “paladar” (como se llama en Cuba a los restaurantes privados) “San Cristóbal”.