El Papa pide abolir la pena de muerte
Ciudad del Vaticano |
El papa Francisco condenó ayer la pena de muerte por ser una “ofensa a la inviolabilidad de la vida y a la dignidad de la persona” e instó a la comunidad internacional a abolirla y a mejorar las condiciones de reclusión de los presos.
“Deseo hoy alentar a todos a trabajar no sólo por la abolición de la pena de muerte, sino también por la mejora de las condiciones de reclusión, para que respeten plenamente la dignidad humana de las personas privadas de libertad”, dijo.
El papa realizó estas reflexiones en una grabación enviada a los participantes del VI Congreso Mundial contra la pena de muerte, que comenzó ayer y se celebrará hasta el próximo 23 de junio en Oslo (Noruega), según informó la Santa Sede en un comunicado.
Jorge Bergoglio subrayó que en los últimos tiempos “la opinión pública” ha desarrollado una “creciente oposición a la pena de muerte, incluso como una herramienta de legítima defensa social”.
Afirmó que “hoy día la pena de muerte es inadmisible, por grave que haya sido el delito del condenado”, y que “es una ofensa a la inviolabilidad de la vida y a la dignidad de la persona humana que contradice el designio de Dios sobre el hombre, la sociedad y su justicia misericordiosa”.