Trump habla con Presidenta de Taiwán y provoca a China
Nueva York |
El presidente electo Donald Trump rompió décadas de cauta política estadounidense ayer al hablar con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, a riesgo de provocar una seria controversia con China.
“Durante la conversación, ellos mencionaron los estrechos lazos económicos, políticos y de seguridad” entre Taiwán y Estados Unidos, indicó el equipo de transición de Trump en una minuta del diálogo. “El presidente electo Trump también congratuló a la presidenta Tsai por convertirse en presidenta de Taiwán este año”, agregó.
No quedó inmediatamente claro qué parte inició la conversación telefónica, una de las varias que Trump ha estado realizando con líderes extranjeros desde su victoria electoral, ni si ella marca un cambio en la política.
Sin embargo, la Casa Blanca reaccionó de inmediato, reafirmando la política estadounidense que reconoce a Pekín como único Gobierno de “Una China”.
“No hay cambio en nuestra política de larga data en los asuntos” de China y Taiwán, dijo la portavoz de seguridad nacional Emily Horne a la AFP.
“Nos mantenemos firmemente comprometidos con nuestra política de ‘Una China’ basada en los Comunicados Conjuntos y en la Ley de Relaciones con Taiwán. Nuestro interés fundamental está en relaciones pacíficas y estables entre ambas orillas del estrecho” de Formosa o Taiwán, que separa a China de la isla, añadió.
Trump defendió poco después, en una serie de “tuits”, su decisión de romper con décadas de precedentes diplomáticos norteamericanos al hablar con la Presidenta de Taiwán.
“La Presidenta de Taiwán ME LLAMÓ hoy para desearme congratulaciones por ganar la Presidencia. ¡Gracias!”, escribió Trump en un primer mensaje de su cuenta Twitter.
Una hora después, hizo una segunda publicación: “Interesa cómo EEUU vende a Taiwán miles de millones de dólares en equipos militares, pero no puedo aceptar una llamada congratulatoria”.
China considera a Taiwán como parte de su propio territorio y aguarda una reunificación bajo el Gobierno de Pekín, y cualquier movimiento de Estados Unidos que implique un apoyo a su independencia puede causar una grave ofensa.
Washington cortó relaciones diplomáticas con la isla en 1979 y reconoce a Pekín como el único Gobierno de “Una China”, aunque mantiene amistosos lazos no oficiales con Taipei.
TAIWÁN EXPECTANTE
La conversación telefónica mantenida ayer entre el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, generó altas expectativas sobre una mayor cooperación entre Washington y Taipei.
La Oficina Presidencial de Taiwán confirmó este sábado en un comunicado que la conversación duró más de 10 minutos y que en ella se trataron temas económicos y de defensa.
Además, señala que Tsai esperó que Trump sea “excelente gobernante” y pidió apoyo a Estados Unidos para lograr una mayor participación internacional de Taiwán, que se declara soberana e independiente pero que es considerada por Pekín “provincia rebelde”.