Rusia y muro centran primera conferencia de Donald Trump
Nueva York y México |
Desafiante e inflexible, el presidente electo de EEUU, Donald Trump, negó firmemente los informes de que Rusia tiene información personal y financiera comprometedora sobre él y dijo que las agencias de inteligencia tendrán una “enorme mancha en su trayectoria” si se hubiera filtrado tal información.
En su primera conferencia de prensa desde fines de julio, Trump regañó a los medios de prensa por publicar el material el martes por la noche.
Su extraordinaria defensa a apenas nueve días de su juramentación dominó una conferencia de prensa durante la cual anunció a un nuevo miembro de su gabinete, explicó sus planes para desentenderse de su imperio empresarial global, habló del futuro de la ley de salud conocida como “Obamacare” y dijo que próximamente postulará a alguien para cubrir la vacante en la Corte Suprema.
Pero, Trump reconoció que Rusia estuvo detrás de los ciberataques realizados en el proceso electoral que culminó con los comicios del 8 de noviembre.
“‘Hackear’ es malo, no tendría que haber ocurrido”, afirmó Trump, refiriéndose a los informes de inteligencia que indican que los ataques cibernéticos rusos pudieron beneficiar al aspirante presidencial republicano.
Muro
Trump dijo que enseguida que asuma la presidencia (20 de enero) comenzará a construir un muro con México para frenar la inmigración ilegal y anunció que el país vecino pagará por la obra de una manera u otra, posiblemente a través de impuestos.
“No es una cerca. Es un muro. No quiero esperar un año o un año y medio a que finalicen mis negociaciones con México para empezarlo. México pagará por él (...) sea a través de un impuesto o de un pago, es menos probable que sea un pago”, indicó.
“Respeto al gobierno de México. Respeto al pueblo de México. Los amo. Mucha gente de México trabaja para mí. Son fenomenales. El gobierno es genial. No los culpo por lo que ha sucedido. No los culpo por tratar de sacar ventaja de EEUU. Me gustaría que nuestros políticos fuesen tan astutos”, sostuvo Trump.
En el pasado, Trump también ha amenazado con intervenir las remesas que millones de trabajadores mexicanos envían desde EEUU –uno de los mayores ingresos de México y sustento de numerosas familias– si México no paga la construcción del muro a lo largo de los 3.200 kilómetros de su frontera sur.
Ayer, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, manifestó que no pagará el muro que Trump ha dicho que construirá en la frontera común para frenar la migración.
No obstante, Peña Nieto señaló estar dispuesto a trabajar para tener buenos lazos con el gobierno de Trump, que asume el 20 de enero.“Es evidente que tenemos algunas diferencias con el próximo gobierno de EEUU, como el tema de un muro que por supuesto México no pagará”, pero aun así el gobierno mexicano trabajará “para tener una buena relación con EEUU y su presidente”, dijo.
CEDE CONTROL DE SUS EMPRESAS
Trump dijo que cedió el “control total” de su imperio inmobiliario a sus dos hijos varones, Eric y Donald Jr., y afirmó que eso evitará los conflictos de intereses con su nuevo cargo de presidente de EEUU. Trump, de 70 años, que será el presidente más rico de la historia de EEUU, ha sido acosado por las denuncias de conflictos de intereses.
El emporio Trump, cuya cadena de hoteles, clubes de golf y torres residenciales de lujo que se extienden por 20 países no cotizan en bolsa, y por tanto no tienen estadísticas públicas. Pero no ha divulgado hasta ahora sus declaraciones de impuestos, lo que reduce el conocimiento sobre el volumen de sus negocios.
“Mis dos hijos aquí presentes, Don (Donald Jr.) y Eric, dirigirán la compañía. La dirigirán de manera muy profesional. No discutirán más conmigo” sobre ella, dijo.
Trump dijo que había firmado documentos por los que entrega “el control total y completo a mis hijos” de sus empresas, antes de retirarse del estrado donde comparecía ante la prensa y dejar todo en manos de su abogada, quien bosquejó la futura estructura de la Trump Organization.
CONTRA CNN
Trump ignoró repetidas veces las peticiones de pregunta de un periodista de la CNN y acusó a la cadena de divulgar “noticias falsas” sobre un supuesto dossier de inteligencia que detalla espionaje ruso contra él.
“Tú no, tú no. Tu medio es terrible. Cállate, cállate. No seas maleducado. No te voy a dar el turno de pregunta. Ustedes (divulgan) noticias falsas”, atajó Trump ante los reiterados intentos del reportero Jim Acosta de hacerle una pregunta.
Acosta intentaba preguntarle al magnate si podía negar categóricamente que ningún miembro de su campaña se había reunido con representantes del Gobierno ruso antes de las elecciones del 8 de noviembre, una cuestión que finalmente le hizo otra periodista y que Trump evitó contestar con claridad.
NOMINADO
Critican a Rusia y Cuba
Rex Tillerson, el secretario de Estado nominado por Trump, denunció ayer a Rusia como un “peligro” internacional y que probablemente nunca será amigo de EEUU, alejándose de los señalamientos de una excesiva cercanía con Moscú.
Ante una comisión del Senado para confirmar su cargo en el gabinete de Trump, que asume la presidencia el 20 de enero, el expresidente de ExxonMobil también cuestionó el acercamiento diplomático entre Washington y La Habana, advirtiendo que la isla no ha hecho concesiones en derechos humanos.
La audiencia en la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, transmitida en parte por las cadenas de televisión, coincide con un ambiente enrarecido en Washington: EEUU acusa a Rusia de injerencia en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre que ganó el republicano Trump.
“Rusia representa un peligro”, dijo Tillerson, un texano de 64 años, denunciando que las “recientes actividades” de Moscú van a contravía de los intereses estadounidenses.
En una audiencia que se extendió toda la jornada, Tillerson criticó la política de Washington hacia Cuba, advirtiendo que revisaría la exclusión de la isla de la lista de países promotores de terrorismo.
Los antiguos enemigos de la Guerra Fría restablecieron relaciones diplomáticas en 2015, y Washington levantó restricciones sobre viajes, comercio, remesas y turismo.
Pero críticos del acercamiento bilateral acusan al gobierno cubano del presidente Raúl Castro de no haber acompañado los cambios con reformas políticas al sistema de partido único y de mantener la represión contra grupos disidentes.