Cuba ya debate constitución que trae propiedad privada
EFE Y AFP
Entre homenajes al fallecido expresidente Fidel Castro en su cumpleaños póstumo, Cuba abrió ayer el proceso de consulta popular de su nueva Constitución, que, de aprobarse, dará paso oficialmente a la permisión de la propiedad privada en la isla.
Aunque no modifica el sistema político, el nuevo documento elimina también las alusiones al comunismo, establece la figura de primer ministro y redefine el matrimonio como la unión entre dos personas sin especificar su sexo, lo que abre las puertas a una eventual legalización del matrimonio homosexual.
El documento propuesto como nueva Carta Magna de la República de Cuba (que sustituirá al que data de 1976) ya fue debatido y aprobado por el Parlamento a finales de julio pasado, por lo que pasa a su siguiente fase de exposición y debate con los ciudadanos.
Esta fase del proceso comenzó con las primeras reuniones de ciudadanos que durante tres meses propondrán cambios en el texto.
“Cada opinión de los compañeros se va a recoger en un acta, y todas ellas van a contar”, anunció Suset Lameret, coordinadora de la reunión de trabajadores del Policlínico Vantroy 1 iniciada en el populoso municipio de Centro Habana, en el corazón de la capital.
Como esta, en la que participaron unas 50 personas y se prolongará hasta mañana, hay programadas hasta el 15 de noviembre 135 mil asambleas en las que los mayores de 16 años de ese país de 11,2 millones de habitantes están llamados a expresar sus opiniones y sugerir cambios en el texto de la próxima Carta Magna.
Las asambleas, coordinadas por más de 7.600 dúos de ciudadanos seleccionados por el Gobierno, comenzaron a trabajar el mismo día en que se cumple el 92 aniversario del nacimiento de Castro.
Particularmente, su llamamiento a “cambiar todo lo que deba ser cambiado” y la consigna “comandante en jefe, ordene” con la que los fidelistas rinden culto al líder de la Revolución han sido omnipresentes el día en que comienza a debatirse el documento.
El borrador de la próxima Constitución se publicó por primera vez hace dos semanas en papel impreso y desde entonces hasta ayer la empresa estatal Correos de Cuba ha vendido más de un millón de ejemplares en la isla al precio de un peso cubano (0,04 centavos de dólar), casi el doble de la tirada inicial prevista.
Por otro lado, se ha abierto una plataforma en Internet para que los cubanos residentes en el extranjero (1,4 millones según datos de La Habana) participen en la consulta popular, algo sin precedentes en la historia.
Concluida la consulta popular, todas las propuestas serán reunidas en un informe que será entregado a la Comisión Nacional de la Reforma Constitucional encargada de reelaborar el documento y presentarlo a la Asamblea Nacional, donde será debatido de nuevo y sometido a la aprobación o rechazo.
TRES MESES DE CONSULTAS
Cerca de 8,5 millones de cubanos mayores de 16 años, de una población de 11,2 millones, están convocados a opinar sobre el texto en 135 mil asambleas de consultas populares, en oficinas, colegios y barrios.
Algo más de un millón de ejemplares impresos del proyecto habían sido vendidos a un precio simbólico hasta el domingo.
Los criterios expuestos por la población serán recogidos por escrito y transferidos diariamente a un centro de procesamiento, hasta el 15 de noviembre, fin del debate público.