ONU defiende candidatura de Lula; Brasil ve injerencia
EFE y AFP
El Comité de Derechos Humanos de la ONU pidió ayer a Brasil permitir la candidatura del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, dado que éste aún no agotó todos sus recursos legales de apelación.
El Gobierno de Brasil, sin embargo, respondió que la solicitud no es procedente porque en Brasil se respetan los derechos políticos, además de calificarla como “una intromisión indebida” de la ONU.
La defensa de Lula, en cambio, afirmó que “todos los poderes” de Brasil deben acatar la decisión del Comité.
El organismo internacional pidió a Brasil que Lula pueda ejercer sus derechos políticos como candidato mientras se encuentra en prisión. “Esto incluye tener un acceso apropiado a los medios de comunicación y a miembros de su partido político”, indicó en una declaración pública.
El Comité aclaró que es una “medida interina” con la que se pretende “preservar los derechos” del exmandatario, y no de un pronunciamiento de fondo sobre su caso.
Los abogados de Lula denunciaron en mayo ante el Comité al Estado brasileño por razones de persecución política, pero el dictamen al respecto no se emitirá hasta 2019 para permitir a todas las partes defender sus argumentos.
El pronunciamiento del Comité coincide con la inscripción de Lula para los comicios del 7 de octubre, que de inmediato fue impugnada por la Fiscalía General y sobre la que debe decidir el Tribunal Superior Electoral (TSE), máximo hasta el 17 de septiembre.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, en tanto, divulgó una nota en la que afirmó que la nota del organismo de la ONU “es una recomendación”, sin ningún efecto jurídico vinculante.
Por otra parte, el ministro de Justicia, Torquato Jardim, sostuvo que la posición de la ONU no tiene “ninguna relevancia jurídica”. Fue una “intromisión política e ideológica indebida en un tema técnico legal”, añadió.
La defensa del expresidente, en tanto, dijo que Brasil debe atender la decisión del Comité. “Brasil tiene que respetar esa decisión porque tiene efectos vinculantes sobre todos los poderes y órganos de Brasil”, dijo el abogado Cristiano Zanin Martins.
El expresidente (2003-2010), favorito para los comicios, purga desde abril en Curitiba una sentencia de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
El Partido de los Trabajadores (PT) inscribió su candidatura el miércoles, aunque esta debería ser invalidada en función de la Ley de Ficha Limpia, que determina que un condenado en segunda instancia, como es su caso, no está habilitado para presentarse a cargos electivos.
PIDEN LIBERTAD DEL EXPRESIDENTE
Un miembro del Comité de Derechos Humanos, Olivier de Frouville, dijo que la defensa de Lula pidió tres cosas: su libertad inmediata, acceso a los medios y a su partido y que pueda participar en las elecciones.
El panel rechazó la primera de las peticiones, pero validó las otras dos.
De Frouville añadió que los recursos ante esas cortes “pueden llevar a anular la condena”, por lo cual el exmandatario debe ser autorizado a “organizar su campaña, incluso desde la cárcel”.