Muerte de un hombre en el este alemán desata “acoso xenófobo” ultraderechista
La muerte de un hombre tras una pelea en una fiesta popular en el este de Alemania desató lo que el Gobierno de la canciller Angela Merkel calificó ayer de “intolerable incitación xenófoba”, alimentada por la crispación ante ese crimen y una campaña de desinformación ultraderechista en las redes sociales.
La situación refleja una “nueva dimensión de la disposición a la violencia”, acrecentada por la “difusión de mentiras”, explicó el ministro del Interior del “Land” de Sajonia, Roland Wöller, a raíz de lo ocurrido en Chemnitz este domingo, cuando unos 800 neonazis se lanzaron “a la caza del extranjero” por las calles.
El detonante de la convocatoria radical fue la muerte de un ciudadano alemán de 35 años, que en la madrugada del sábado al domingo se vio inmerso en lo que fuentes policiales tildaron de “pelea verbal”. En la disputa se vieron involucradas varias personas más, de diversas procedencias y nacionalidades, entre ellos un sirio y un iraquí, de 23 y 22 años respectivamente, detenidos ayer como presuntos autores materiales de la muerte a cuchilladas del hombre y a los que se imputa homicidio.
NO TOMAR JUSTICIA POR MANO PROPIA
El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, había condenado cualquier tipo de “acoso” contra extranjeros y declaró que “en Alemania no hay espacio para tomarse la justicia por su mano”.