El trumpismo radical sale derrotado en las primarias de Arizona para el Senado
Una candidata republicana tradicional derrotó a dos furibundos trumpistas en las primarias de Arizona para las elecciones al Senado del próximo noviembre, según informó ayer el diario El País.
Lo que debía de haber sido un resultado normal en un estado sin demasiada trascendencia nacional, ha sido visto como una medida de la fuerza del trumpismo, por el perfil extremo de los candidatos. Además, el escaño de Arizona es uno de los más débiles de los republicanos, que sólo tienen una mayoría de dos en el Senado de EEUU.
La victoria de la congresista Martha McSally fue contundente. Con sólo el 9 por ciento de las mesas escrutadas sumaba el 51 por ciento de los votos y Associated Press proyectó que ya había ganado la primaria. McSally es una republicana tradicional, respaldada por el “establishment”, igual que lo era el senador al que va a sustituir, Jeff Flake.
Sus dos rivales, la antigua senadora estatal Kelly Ward, y el exsheriff Joe Arpaio, representan la cara más agria del trumpismo xenófobo. Ward llegó a hacer un comentario ofensivo en los últimos días sobre el otro senador de Arizona, John McCain, fallecido el pasado sábado e indisimulado enemigo de Trump.
Arpaio, por su parte, es el exsheriff del condado de Maricopa que fue condenado por discriminar a los latinos, es decir, por racista. Arpaio fue uno de los primeros defensores de Trump en 2015, compañero de teorías conspirativas como que Barack Obama no había nacido en EEUU y también uno de los inspiradores hacia la inmigración ilegal.