Odebrecht acorrala al Fiscal General colombiano
Las dudas sobre el pasado de Néstor Humberto Martínez están a punto de desencadenar un terremoto político en Colombia. Las conversaciones que el fiscal general mantuvo en agosto de 2015 con Jorge Enrique Pizano, testigo principal del caso Odebrecht, fallecido de infarto hace 10 días, cuestionan ahora su trabajo al frente del organismo encargado de investigar los sobornos millonarios de la constructora brasileña.
El presidente Iván Duque le respaldó públicamente, aunque ayer pidió el nombramiento de un fiscal especial para gestionar las pesquisas del caso, al igual que el procurador, Fernando Carrillo. Las fuerzas de la oposición exigen su renuncia.
Martínez niega que las grabaciones conocidas tras la muerte de Pizano, auditor de uno de los proyectos en los que participó Odebrecht, demuestren responsabilidad.
Los audios, difundidos por el informativo Noticias Uno, dejan claro, no obstante, que estaba al corriente de las irregularidades de la compañía en la construcción de un tramo de la Ruta del Sol, una de las principales vías del país entre el departamento andino de Cundinamarca y el Caribe.
En ese momento era el abogado del Grupo Aval, conglomerado bancario que controla Corficolombiana.
Martínez reconoce que no sabía en qué actividades estaba metida la constructora.
“No sabemos si es que les están dando plata a los paramilitares. Si hay corrupción, se la están robando ellos de ‘hijueputas’ ladrones… Venga, le digo cuál es la tesis que estamos trabajando: no sabemos si estos ‘hijueputas’ están pagando coimas desde aquí para Gobiernos extranjeros y no sabemos si están pagando coimas aquí al Gobierno colombiano”, dijo.