Trump amenaza cerrar la frontera con México de forma permanente
Las críticas a la Administración de Donald Trump por arrojar gas lacrimógeno a los emigrantes no han calado en el Presidente. Por el contrario, el republicano ha endurecido ayer aún más su discurso y ha amenazado con cerrar la frontera con México “de forma permanente si es necesario”, mientras una multitud de centroamericanos se aglutina en Tijuana para solicitar asilo a EEUU, la ofensiva en su contra también se hace cada vez mayor.
Trump ha reiterado que entre los miembros de la caravana hay “criminales despiadados” y ha solicitado a su país vecino que los deporte.
La advertencia llega un día después de los enfrentamientos en la valla que acabaron con 42 migrantes detenidos en suelo estadounidense y 39 en terreno mexicano.
“México debería llevar de vuelta a sus países a los migrantes que ondean banderas, muchos de los cuales son criminales despiadados. Háganlo en avión, en autobús, como quieran, pero NO van a entrar en EEUU. Cerraremos la frontera de forma permanente si es necesario”, escribió ayer Trump en su cuenta de Twitter.
A su vez, el mandatario volvió a ordenar a los congresistas a que financien la construcción de un muro fronterizo.
Deportaciones
Ayer, el Gobierno de México deportó a 98 migrantes centroamericanos que detuvo tras el fracasado e inesperado intento de unos 500 de ellos de cruzar la frontera hacia EEUU, cuyas fuerzas repelieron con gases lacrimógenos y balas de goma a la muchedumbre.
“Son 98 personas las que fueron puestas a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) y han sido deportadas”, dijo a la cadena Televisa Gerardo García, comisionado de la autoridad migratoria.
La Patrulla Fronteriza de EEUU dijo también ayer que arrestó a 42 migrantes centroamericanos que lograron saltar el muro de metal oxidado y una segunda valla fronteriza coronada por alambre de púas, que divide a Tijuana de la estadounidense San Diego.
García aseguró a la radio local que “hay instigadores” en la caravana migrante —que llegó a Tijuana hace una semana tras partir de Honduras el 13 de octubre— para promover intentos de cruzar ilegalmente la frontera, como ocurrió el domingo.
“Aprovechan el anonimato de la bola, de la masa, para poder hacer sus actividades y por eso no han sido asegurados (detenidos)”, explicó, al referirse a una decena de presuntos instigadores.
Mientras tanto, la noticia del fracasado intento corrió por el albergue donde se encuentran hacinados unos 5.000 migrantes de la caravana, en su mayoría familias hondureñas. Ahí regresaron, asustados y con sus ropas sucias y rasgadas, los migrantes que intentaron superar el muro fronterizo y no fueron aprehendidos.
Tijuana fue escenario al mediodía del domingo del momento más álgido que ha vivido esta caravana desde que el 13 de octubre salió huyendo de la violencia y pobreza de Honduras, recorriendo más de 4.000 kilómetros hasta el noroeste mexicano.
Cuando unos 1.000 centroamericanos realizaban una manifestación hacia el puente fronterizo de El Chaparral para exigir a EEUU que les permita pedir refugio, la mitad de la columna se separó y se lanzó hacia la frontera.
42 migrantes detenidos por ingresar por la fuerza a Estados Unidos desde Tijuana.
MOMENTOS DE MÁXIMA TENSIÓN
El domingo, hombres y mujeres, muchas con niños pequeños, se confundían entre empujones, gritos y llantos mientras intentaban escalar o atravesar por boquetes la primera barrera.
Los sobrevuelos a muy baja altura de helicópteros militares de EEUU, los gases lacrimógenos y las balas de goma lanzadas desde el norte hicieron regresar a los migrantes.
Al menos tres personas resultaron lesionadas con heridas, luxaciones o intoxicación, según autoridades mexicanas. Tras el incidente, este punto de la frontera fue cerrado unas horas por EEUU.
MÉXICO NEGOCIA CON DONALD TRUMP UN “PLAN MARSHALL” PARA LA MIGRACIÓN
Para tratar de buscar una salida al fenómeno, la Administración de Andrés Manuel López Obrador, que tomará posesión del cargo el próximo sábado, negocia con EEUU una suerte de “plan Marshall” para Centroamérica. Fuentes de la Cancillería al tanto de las conversaciones, aseguran que se trata de lograr un cambio de paradigma y el objetivo es profundizar la inversión en el sur del país, con el apoyo de EEUU, que también incrementaría las ayudas a los países del triángulo norte de Centroamérica y flexibilizar los trámites migratorios en México.
La meta es que el acuerdo esté cerrado como tarde en mayo, para que pueda dar resultados tangibles en 2020.
Con un Trump cada vez más beligerante respecto a la migración que llega a la frontera norte de México, López Obrador se ha propuesto un cambio de política ante el estallido de un fenómeno que no tiene freno y que, temen, se pueda convertir en un nuevo problema de seguridad interna.
La futura Administración trata de llegar a un acuerdo con EEUU por el que México acogerá en su territorio a los migrantes que quieran solicitar asilo mientras dura el proceso.
Las fuentes consultadas por el diario El País aseguran que aún no hay un procedimiento establecido y que se trata de un plan que no sólo afecta a la frontera norte de México.