Ucrania y Rusia se enfrentan en una nueva escalada bélica
Ucrania y Rusia han chocado en su crisis más peligrosa en los últimos años tras la captura el domingo de buques de la marina ucraniana.
Rusia detuvo ayer a varios marinos ucranianos capturados por los guardacostas rusos frente a las costas de Crimea anexionada por Rusia, y el Presidente ucraniano acusó a Moscú de reforzar “drásticamente” su presencia militar en la frontera.
Se trata de la primera confrontación militar abierta entre Rusia y Ucrania desde la anexión de Crimea en marzo de 2014 y el inicio de un conflicto armado en el este de Ucrania. Desde entonces se enfrentan las fuerzas ucranianas con los separatistas prorrusos y ha dejado ya más de 10.000 muertos.
Acusados de haber atravesado ilegalmente la frontera rusa, 12 marinos ucranianos, de los 24 que fueron detenidos el domingo, fueron puestos “en detención provisional hasta el 25 de enero”, conforme a la decisión de un tribunal de Simferopol, capital de Crimea.
En total, 12 marinos ucranianos comparecieron ayer ante un juez. El resto lo hará hoy.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, mencionó la amenaza de una “guerra total” con Moscú y dijo que Rusia reforzó su presencia militar en la frontera ucraniana.
Poroshenko se refirió a un aumento de la cantidad de barcos militares rusos en el mar de Azov y a una presencia militar rusa reforzada en Crimea, península ucraniana anexada por Moscú hace cuatro años, citando datos de los servicios ucranianos de inteligencia.
En Crimea, desde 2014, “el número de soldados se triplicó, el de los blindados se quintuplicó y el de la artillería se multiplicó casi por 10”, dijo.
“No deseo que alguien piense que se trata de un juego de niños. Ucrania está frente a la amenaza de una guerra total con la Federación rusa”, dijo.
Poroshenko afirmó que trató de hablar por teléfono a su homólogo ruso Vladimir Putin tras la captura el domingo por la noche por Rusia de tres embarcaciones militares ucranianas en el mar Negro, en aguas frente a Crimea, pero que no respondió.
“No recibimos respuesta. Y me vi obligado” a pedir a la canciller alemana Angela Merkel “hablar con Putin” sobre este incidente, añadió el jefe de Estado ucraniano.
Ley marcial
En respuesta Ucrania instauró la ley marcial en esas regiones fronterizas por un mes.
El incidente entre los guardacostas rusos y los buques ucranianos se produjo en el mar Negro el domingo cuando esos buques intentaban ingresar en el estrecho de Kerch para llegar al mar de Azov, una ruta marítima crucial para las exportaciones de cereales o acero producidos en el este de Ucrania.
Los guardacostas rusos, que dependen de los servicios de seguridad (FSB), controlaron por la fuerza a dos patrulleras y un remolcador ucraniano, acusándolos de haber entrado ilegalmente en las aguas territoriales rusas y capturaron a una veintena de marinos a bordo.
Rusia calificó el incidente de “provocación”, mientras que Ucrania denunció un “acto de agresión” y reclamó la liberación de sus marinos y el regreso de sus navíos.
La instauración de la ley marcial sin precedentes desde la independencia de esta antigua república soviética en 1991 se tomó a iniciativa de Poroshenko.
Su homólogo ruso, Vladimir Putin, advirtió por su parte ayer a Ucrania de cualquier acto “irracional” después de esta decisión.
La ley marcial, que se aplicará a partir de hoy en Ucrania en una decena de regiones fronterizas, en particular con Rusia, Bielorrusia y las zonas costeras del mar de Azov, permitirá durante un mes a las autoridades movilizar a la población, controlar los medios y limitar las reuniones públicas.
Putin considera que “es evidente que todo ello se hizo en relación a la campaña electoral en Ucrania”, cuya elección presidencial está prevista para la primavera boreal 2019.
Vladimir Putin expresa la “seria preocupación” de Rusia por la ley marcial en Ucrania
12 marinos ucranianos comparecieron ante un juez ruso tras los incidentes del domingo pasado.
DONBAS, EL PUNTO MÁS CALIENTE
La semana pasada, Stepan Poltorak, ministro de Defensa de Ucrania, advirtió de que el conflicto de Donbas estaba entrando en una “fase activa”, con la amenaza de una agresión abierta por parte de Rusia.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, invitó a los socios occidentales de Kiev a “calmar” a las autoridades ucranianas y expresó su “firme protesta” por el comportamiento de la Armada ucraniana.
MOSCÚ REIVINDICA CONTROL DEL ESTRECHO DE KERCH, IMPORTANTE RUTA MARÍTIMA
Desde la anexión de Crimea en 2014, Rusia reivindica el control del estrecho de Kerch, la única ruta marítima entre el mar Negro y el de Azov.
La principal ciudad perjudicada por el cierre del mar de Azov es Mariupol, un puerto clave para Ucrania. Se da la circunstancia de que es el punto que los prorrusos no consiguieron alcanzar en 2014 pese a dos intentonas, la segunda en septiembre con una incursión directa y descarada desde la frontera rusa.
Kiev no puede descuidar esa plaza: en aquel final de verano parte de los vecinos cavaron trincheras por si venían los separatistas, pero otros esperaban prefiriendo que la ciudad cambiase de manos.
Debaltsevo, la última localidad importante que se anexionaron los separatistas (en 2015) era, al igual que Mariupol, un importante nudo de comunicación.
El incidente se produce a unos días de la cumbre del G20 en Argentina en donde Vladimir Putin debe reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
La embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley, denunció el lunes en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, una acción “ilegal” de Rusia.
“No nos gusta lo que está ocurriendo”, manifestó el presidente estadounidense Donald Trump, sugiriendo que trabajará junto a los países europeos para resolver la crisis.