May supera la moción de confianza como líder de su partido
La primera ministra británica Theresa May sobrevivió ayer al voto de censura lanzado por diputados de su formación disconformes con el “brexit”, pero su principal problema sigue intacto: salvar su controvertido acuerdo ante la desconfianza de un tercio de su partido.
En un nuevo ataque de fiebre en el drama del “brexit”, los diputados rebeldes del Partido Conservador anunciaron por la mañana que habían logrado reunir las 48 cartas necesarias para retar el liderazgo de May.
Doce horas más tarde, perdían el voto por una considerable desventaja: 200 votos a favor y 117 en contra de la jefa de Gobierno.
May sigue así en el cargo, aunque ha quedado patente que perdió la confianza de más de un tercio de sus diputados.
Para ganarse el apoyo de los legisladores reacios a sembrar el caos en el Gobierno y el país a tres meses del “brexit”, May aseguró que no se presentará a las próximas legislativas del 2022.
“Ha dicho que no tenía intención de liderar (la campaña) para las elecciones de 2022”, afirmó el diputado Alec Shelbrooke.
Tras ganar esta moción de censura, por las reglas del parlamento británico May está inmunizada durante un año contra otro reto interno a su liderazgo, pero esto no ayuda en nada a su problema principal, conseguir que la Cámara de los Comunes apoye un acuerdo de “brexit” que desagrada tanto a euroescépticos como a proeuropeos.