EEUU somete a pruebas médicas a menores tras muerte de 2 migrantes
AFP y EFE
Las autoridades de EEUU han comenzado a someter a exámenes médicos a todos los menores inmigrantes bajo su custodia después de que este martes falleciera un segundo niño guatemalteco tras haber sido detenido por cruzar irregularmente la frontera con México.
En las pruebas médicas tendrán prioridad los niños menores de 10 años, informó ayer en un comunicado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés).
En una llamada con la prensa, funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, encargado de la política migratoria y que supervisa la CBP, afirmaron que el “95 por ciento” de los menores inmigrantes en su custodia ya han pasado esos exámenes médicos, que se realizan después de una primera prueba en el momento del arresto. Los funcionarios no precisaron en qué consisten esos exámenes y tampoco detallaron cuántos menores se encuentran bajo su custodia.
Sólo en el año fiscal 2018 (de octubre de 2017 a septiembre de 2018) llegaron a EEUU casi 400.00 inmigrantes, de los que 50.000 eran menores que viajaban sin sus padres.
Por otro lado, la Policía fronteriza anunció ayer que está evaluando el cuidado que presta a los menores de 10 años cuando son detenidos y en las primeras 24 horas de su custodia.
En el día de Nochebuena, un niño guatemalteco de ocho años, identificado como Felipe Gómez Alonzo, murió en un hospital del estado de Nuevo México por causas que aún se desconocen tras haber estado bajo supervisión de la Policía fronteriza por más de una semana.
Las normas del Gobierno de EEUU fijan que los inmigrantes no deben ser detenidos por más de 72 horas.
SOLICITAN MÁS FONDOS
El servicio de vigilancia fronteriza de EEUU dijo ayer estar desbordado por el “enorme flujo” de familias migrantes que llegan a través del límite con México y pidió al Congreso más fondos para atención sanitaria.
El comisionado del servicio de vigilancia de fronteras de EEUU, Kevin K. McAleenan, dijo que la agencia es incapaz de gestionar la llegada de miles de personas y que sus recintos fueron construidos hace décadas pensados para albergar a hombres que cruzaban solos la frontera.
El funcionario indicó que espera que para el final del año 25.000 niños migrantes estén detenidos en instalaciones estadounidenses, un nivel sin precedentes.