Bolsonaro establece edad mínima para la jubilación
El presidente brasileño Jair Bolsonaro y su ministro de Economía, Paulo Guedes, llegaron al Congreso para entregar personalmente el proyecto de reforma al sistema previsional, considerada fundamental para su gestión.
Uno de los puntos clave del proyecto, que fue ideado por Guedes, establece una edad mínima para acceder a la jubilación, un requisito actualmente inexistente en Brasil, y que pasaría de 62 años para las mujeres y 65 años para los hombres. Según la actual legislación, las mujeres pueden jubilarse con 30 años de cotización y los hombres con 35, lo que permite que existan personas que se retiren con 50 años de edad.
Según proyecciones oficiales, en 2018, un 9,2 por ciento de los 209 millones de brasileños tenía más de 65 años. En 2060, serán el 25,5 por ciento.
El Gobierno señaló, según el diario Folha de Sao Paulo, que la medida regirá para todos los sectores públicos y privados.
“Uno de los problemas de Brasil (…), es que hay gente que se jubila con poco más de 50 años de edad y menos aún, en ciertas categorías, como los policías y los profesores”, dijo el economista Marcel Balassiano, de la Fundación Getúlio Vargas (FGV).
De acuerdo con los cálculos del Gobierno, el sistema ha entrado en “colapso”. De hecho, Bolsonaro advirtió que, sin un nuevo régimen de jubilaciones, “Brasil quebrará en 2022 o 2023”.
En el proyecto presentado por el presidente Bolsonaro al Congreso, el cálculo del Ministerio de Economía establece que las nuevas normas permitirán al Estado un ahorro por concepto de jubilaciones equivalente a 265.000 millones de dólares en una década.
ANALIZAN SISTEMA DE CAPITALIZACIÓN
La propuesta también incluye la creación de un nuevo sistema de capitalización individual, que sería optativo para quien ya está en el mercado laboral y el que se pretende que, tras una transición de 12 años, sea adoptado por los nuevos trabajadores.
La propuesta comenzará a ser debatida la próxima semana en la Cámara de Diputados, en la que deberá ser analizada en al menos tres comisiones antes de llegar al pleno, para luego continuar su trámite en el Senado.
Bolsonaro dispone en principio de una mayoría constituida por las bancadas de varios partidos para aprobar esta reforma.