Trump contradice a su Gobierno sobre Rusia y la crisis venezolana
El presidente estadounidense, Donald Trump, contradijo ayer la postura oficial de su Gobierno al asegurar que su homólogo ruso, Vladímir Putin, no quiere intervenir en Venezuela, mientras el Pentágono debatía opciones militares ante la crisis política en el país suramericano.
Después de hablar por teléfono durante más de una hora con Putin, Trump ofreció una lectura sorprendente de una conversación sobre Venezuela que prometía estar cargada de tensión, dado que Washington y Moscú se acusan mutuamente de prolongar la crisis política en el país mediante acciones intervencionistas.
“Creo que es una conversación muy positiva, la que he tenido con el presidente Putin sobre Venezuela”, aseguró Trump a los periodistas después de concluir la llamada.
“Él (Putin) no está pensando en absoluto en implicarse en Venezuela, más allá de que quiere ver que ocurra algo positivo en Venezuela, y yo siento lo mismo”, subrayó el Presidente antes de reunirse con el primer ministro de Eslovaquia, Peter Pellegrini.
Las declaraciones de Trump marcan un fuerte contraste con la postura expresada hasta ahora por la Casa Blanca y el Departamento de Estado, que han responsabilizado a Rusia y Cuba de la permanencia en el poder del presidente venezolano, Nicolás Maduro, al que ni EEUU ni otros 50 países reconocen como legítimo.
Apenas tres horas antes de que Trump hablara a la prensa, su asesor de seguridad nacional, John Bolton, escribía en Twitter que “Maduro sólo se está aferrando al poder debido al apoyo de Rusia y Cuba, las únicas fuerzas militares extranjeras en Venezuela”.
“Estados Unidos no tolerará ninguna interferencia militar extranjera en el continente americano”, advirtió Bolton.
Las críticas a Moscú en relación con Venezuela, no obstante, han llegado hasta ahora casi siempre del entorno de Trump y no del propio Presidente, que el pasado martes amenazó con sanciones a Cuba por su presunto respaldo militar a Maduro, pero no mencionó a Rusia. Desde antes de llegar al poder en 2017, Trump ha demostrado tener una admiración especial por Putin, al que se niega a definir en términos de “amigo o enemigo”, y eso ha provocado que la política estadounidense hacia Rusia resulte contradictoria.
Hasta ahora, esa dinámica no se había manifestado en lo relacionado con Venezuela, que se ha convertido en un foco de tensión entre las dos potencias sólo a partir de enero, cuando EEUU reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente legítimo del país, mientras que Rusia seguía apoyando a Maduro.
En la llamada, Putin se mantuvo firme en su postura oficial, al pedir que se deje a los venezolanos definir su futuro y advertir de que “la injerencia externa” y “los intentos de cambio de poder por la fuerza socavan las posibilidades de una solución política a la crisis”, según un comunicado del Kremlin.
En cualquier caso, el tono de la conversación entre Trump y Putin choca con el de la mantenida este miércoles entre el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, y su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en la que se acusaron mutuamente de dar pasos “agresivos” o “desestabilizadores” en Venezuela.
Venezuela atraviesa un alto pico de tensión política desde enero pasado.
PIDEN A TURQUÍA Y RUSIA COOPERACIÓN
El Grupo de Lima reiteró ayer un llamado a “Rusia, Turquía y a todos aquellos que aún apoyan al régimen de Maduro” a favorecer el proceso de transición democrática en Venezuela, en una declaración emitida tras una reunión de sus cancilleres en la capital peruana.
La oposición venezolana se manifestará hoy en las puertas de los cuarteles militares en todo el país para pedir a los uniformados que den la espalda al gobernante Maduro, informó ayer el jefe del Parlamento y autoproclamado presidente, Juan Guaidó.
EL PENTÁGONO DICE TENER UNA SERIE DE OPCIONES
“Contamos con un conjunto completo de opciones adaptadas a ciertas circunstancias” en Venezuela, afirmó ayer el ministro de interino de Defensa de EEUU, Patrick Shanahan.
“Adaptaremos la acción a la situación en el terreno”, añadió- Lo afirmó tras la reunión en el Pentágono con el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el asesor de Seguridad Nacional John Bolton, además de mandos militares.
Shanahan no dio indicios de que la administración de Trump se esté moviendo hacia una acción militar, pero no descartó ninguna opción.
La reunión en el Pentágono fue exclusivamente para discutir la situación en Venezuela. También estuvo presente el almirante Craig Faller, jefe del comando estadounidense para América del Sur.
ESPAÑA PROTEGERÁ A LÓPEZ Y LIMITARÁ SU ACTIVIDAD POLÍTICA EN SU EMBAJADA
El Gobierno español dejó claro ayer que no va a entregar a las autoridades de Venezuela a Leopoldo López, el dirigente opositor acogido como “huésped” desde el martes pasado en la residencia del embajador de España en Caracas, pero sí regulará y limitará su actividad política.
Después del encuentro que López mantuvo el jueves con la prensa a las puertas de la legación diplomática española, el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, explicó ayer que no permitirá que la Embajada se convierta “en un centro de activismo político”.
Borrell ratificó al mismo tiempo que el Ejecutivo español “no entregará” al opositor a las autoridades venezolanas, pese a que el Tribunal Supremo del país dictó este jueves una orden de detención.
España confía en que Venezuela respetará la inmunidad de la embajada española y no se producirá “ninguna intervención sobre la misma”.
En representación del Gobierno de Maduro, su embajador en España, Mario Isea, declaró en Madrid que su país “no invade embajadas”, sino que respeta el Derecho Internacional, la Convención de Viena y la Carta de las Naciones Unidas.
Isea explicó que Venezuela reclama “en el marco de la ley” a López.
Preguntado por si España no accede a entregar a López, el embajador Isea respondió que la diplomacia venezolana es “de paz”.