Colombia rechaza críticas de la ONU sobre asesinatos
El Gobierno colombiano rechazó ayer “de forma enfática” un comunicado de expertos en derechos humanos de la ONU que al condenar el asesinato de exguerrilleros de las FARC lo instaron a respetar las garantías de seguridad del acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016.
“El Gobierno no ha incitado a la violencia contra ningún desmovilizado de las FARC y viene haciendo un esfuerzo enorme por cumplir las garantías que se les otorgaron en el Acuerdo Final”, señala un comunicado de la Consejería Presidencial para la Estabilización y la Consolidación.
Los miembros del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas divulgaron el martes en Ginebra un comunicado en el que condenaron “el reciente asesinato e intento de desaparición forzada” de Dimar Torres Arévalo, desmovilizado de las FARC, ocurrido el pasado 22 de abril en una zona rural de Convención, en el departamento de Norte de Santander, y del cual se responsabiliza a militares.
El pasado 15 de mayo, el senador Carlos Antonio Lozada, del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, en que se transformaron las FARC, denunció que desde la firma de la paz y hasta esa fecha, 114 exguerrilleros y 31 de sus familiares habían sido asesinados.
El comandante en jefe del Ejército de Colombia, Nicacio de Jesús Martínez Espinel, estuvo a los mandos, entre octubre de 2004 y enero de 2006, de una brigada señalada por la Fiscalía por al menos 283 supuestas ejecuciones extrajudiciales en los departamentos caribeños de La Guajira y del Cesar, según el diario español El País.
Al menos 23 casos se remontan a la mencionada etapa, cuando el general era segundo comandante y jefe del Estado Mayor de la brigada.
Los documentos proporcionados a El País por fuentes cercanas a las indagaciones de los llamados falsos positivos —asesinatos de civiles perpetrados por militares durante el conflicto armado y presentados después como guerrilleros de las FARC— describen episodios que ponen bajo la lupa las acciones de esa brigada, al mando de Martínez Espinel.
CONDECORADO POR EL GOBIERNO
El Senado tiene previsto avalar en las próximas horas el ascenso de Martínez Espinel, tras haber sido nombrado al frente del Ejército el pasado diciembre por el presidente Iván Duque, como general de cuatro soles, la máxima distinción militar en Colombia.
A las informaciones publicadas en mayo por el diario The New York Times, que informó sobre nuevas directrices del Ejército para presionar a sus miembros para mejorar los resultados de las operaciones —lo que ha causado inquietud entre algunos oficiales por el incremento del riesgo de bajas civiles— se suman ahora dudas sobre su labor de control en calidad de segundo comandante y jefe del Estado Mayor de la brigada.