Sanciones de EEUU empiezan a ahogar a miles de venezolanos
Menos ventas, pasajes aéreos costosos, escasez de gasolina. Las sanciones de EEUU comienzan a ahogar a los venezolanos, ya golpeados por una crisis que no parece tocar fondo.
En su negocio de videojuegos en Caracas, Manuel Saavedra cuenta que importa menos y vende más caro, luego de que el 15 de mayo el Departamento de Transporte estadounidense suspendiera los servicios aéreos de pasajeros y carga desde y hacia Venezuela, alegando razones de seguridad.
Las empresas de envíos aéreos subieron sus costos de 3,5 a 4,5 dólares la libra; y las marítimas de 8 a 10 dólares el pie cúbico, comenta Saavedra.
Washington busca estrangular a Maduro para sacarlo del poder y que el opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado, asuma y convoque a elecciones.
Las encomiendas son clave para muchos venezolanos, que reciben incluso provisiones de sus familiares en el exterior por la escasez de bienes básicos. Unos 3,3 millones emigraron desde 2016, según la ONU.
La suspensión de vuelos también ha vuelto una odisea comprar boletos.
Enfocadas inicialmente en Maduro y decenas de funcionarios, las sanciones fueron individuales hasta 2017, cuando Washington prohibió negociar nueva deuda de Venezuela y su petrolera Pdvsa, declaradas en default.
Como estocada, desde el 28 de abril el Gobierno de Donald Trump impide a Venezuela negociar su crudo —que representa 96 por ciento de los ingresos— en el mercado estadounidense y restringió el acceso a dólares por parte del Banco Central.