Lunes negro en los mercados de Argentina tras duro revés de Macri
El peso argentino se desplomó y la bolsa retrocedió alrededor de 30 por ciento ayer, tras el revés del liberal Mauricio Macri en las primarias del domingo, en las que el kirchnerista Alberto Fernández se colocó como favorito para las presidenciales del 27 de octubre.
En la “city porteña”, la moneda abrió a 53 pesos, pero rápidamente llegó a 60 por dólar estadounidense. Al final de la jornada, cerró en 57,30 pesos por dólar, una depreciación de 18,76 por ciento con respecto al viernes pasado. Algunas casas de cambio apagaron sus pizarras y por momentos colapsaron las páginas web de los bancos.
En la bolsa de Nueva York, los bonos argentinos mostraron caídas de alrededor de 20 por ciento y las acciones de las empresas argentinas de más de 50 por ciento.
“Es lo que pasa cuando un Gobierno miente sobre el rumbo de la economía”, reaccionó Fernández, visto con desconfianza por los mercados que favorecen a Macri y sus políticas aperturistas.
Fernández, en fórmula con la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015), logró 47 por ciento de los votos, mientras Macri obtuvo 32 por ciento, una diferencia casi irremontable para el oficialismo. Con candidaturas definidas de antemano, las primarias sirvieron como una encuesta a escala real.
Si se repite ese resultado en octubre, Fernández puede ganar en primera vuelta, para lo cual es necesario obtener el 45 por ciento de los votos o 40 por ciento con una distancia de 10 puntos frente al segundo más votado.
Un eventual balotaje está fijado para el 24 de noviembre y el próximo presidente debe asumir el 10 de diciembre.
“Optimismo”
Macri dijo ayer que piensa revertir en los comicios de octubre la derrota sufrida por el oficialismo y prometió tomar medidas económicas.
En una rueda de prensa tras reunirse con su Gabinete de ministros, culpó además al kirchnerismo por la reacción adversa en los mercados al sostener que “no tienen credibilidad en el mundo”.
“Hoy es un día muy malo. Hoy estamos más pobres que antes de las primarias”, sostuvo.
Macri admitió que los votos que no le “acompañaron” representan una “bronca acumulada” por el “duro proceso” económico recorrido a partir de la “difícil herencia” recibida de los doce años de kirchnerismo en el poder previos a su llegada a la Casa Rosada, a finales de 2015.
Con todo, el jefe de Estado dijo que trabajará por lograr mejores resultados en octubre y llegar a una segunda vuelta.
“Vamos a revertir esta mala elección de ayer en una mejor elección que nos va a llevar a una segunda vuelta en noviembre”, dijo.
“La alternativa kirchnerista no tiene credibilidad en el mundo, no genera la confianza necesaria para que la gente quiera venir a invertir en el país”, sostuvo Macri.
Según el mandatario, el mundo económico no confía en lo que el kirchnerismo “pretende hacer otra vez” con Argentina.
Alberto Fernández consiguió 47,65% de apoyos frente al 32,08% que tuvo Mauricio Macri, una diferencia de 15 puntos.
BOLSONARO TEME OLA DE ARGENTINOS
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó ayer que un retorno del kirchnerismo al poder en Argentina podría provocar una oleada de refugiados similar a la que Brasil enfrenta en su frontera con Venezuela.
“No queremos a nuestros hermanos argentinos huyendo hacia aquí”, dijo al comentar el estrepitoso revés del liberal Macri.
“Si esos izquierdosos vuelven en Argentina, podremos tener, sí, en Río Grande do Sul, un nuevo estado de Roraima”, dijo Bolsonaro.
Por su lado, el expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), encarcelado desde hace más de un año tras ser condenado por corrupción, felicitó por su “expresiva” victoria a Alberto Fernández y a la expresidenta Fernández, de quien fue un estrecho aliado en sus años de gobierno.
FERNÁNDEZ CREE QUE MACRI NO DIALOGARÁ
EFE
El candidato presidencial del peronista Frente de Todos, Alberto Fernández, dijo ayer que no cree que el presidente Macri lo llame para buscar soluciones a la inestabilidad registrada tras los comicios.
“El Gobierno nunca convocó a nadie, no sé por qué va a convocar ahora”, dijo Fernández a los medios al salir de una reunión en Buenos Aires junto a otros candidatos de su coalición, como la candidata a vicepresidenta, Cristina Fernández, jefa de Estado entre 2007 y 2015.
“Estamos empezando una campaña nuevamente, el Gobierno tiene que gobernar, nosotros somos oposición”, afirmó.
Abogado de 60 años, Alberto Fernández permitió una unificación de la oposición peronista, disímil y fragmentada, y logró arrastrar el caudal de ella, la figura con mayor intención de voto en los sondeos, y neutralizar a la vez su rechazo, también el más fuerte.
El diputado Daniel Filmus, que fue ministro de Educación con Néstor Kirchner, lo destaca como una persona con la que se puede “charlar, distenderse, conversar muchos temas”.
“Es un hombre que en diversas circunstancias mostró la capacidad de articular a actores muy diversos”, indicó Filmus.
Sin embargo, sus críticos lo consideran camaleónico por haber acompañado a sectores ultraliberales, como el de Domingo Cavallo, y a los populistas de izquierda, como los Kirchner.
ANÁLISIS
Alfredo Jiménez Pereyra. Editor Mundo
Los argentinos dicen “no Macri-sis” al Presidente
Lo sucedido en Argentina se cantaba como las “primarias de una derrota anunciada”.
Las medidas antipopulares que aplicó Mauricio Macri desde el inicio de su Gobierno tuvieron un fuerte impacto dentro de las clases medias y pobres, quienes con su voto le dijeron “no Macri-sis”.
El transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires desde fines de 2015 hasta junio de este año tuvo un incremento de al menos 300 por ciento.
Según una estimación realizada por Página 12, a fines de 2015, un usuario con un consumo bimestral de 80 m3 pagaba 13,55 pesos de cargo fijo y 38,4 pesos de cargo variable por gas, al sumar el IVA la factura era por 62,86 por bimestre. Con los incrementos que se aplicaron, ese cliente ahora paga 699,8 pesos.
Según el ente regulador (ENRE), las tarifas eléctricas a comienzos del Gobierno de Macri eran de 35,14 pesos, en la actualidad son de 602,69.
La variación de la tarifa mínima de agua desde 2015 a la actualidad representó un incremento del 420%, y en el caso de la tarifa promedio, 550%.
Con este magro panorama, el peronismo tiene todo a su favor para ganar los comicios del 27 de octubre.