Autopsia de Epstein revela fracturas en el cuello, según medios
La autopsia del cuerpo del financiero Jeffrey Epstein reveló que tenía fracturas en los huesos del cuello, informaron ayer varios medios estadounidenses, pero el forense neoyorquino que examinó el cadáver indicó que se necesitarían más estudios para determinar la causa de su muerte.
Según fuentes anónimas citadas por los diarios Washington Post y el New York Times, la autopsia del financiero de 66 años, hallado muerto en una cárcel de Nueva York el sábado, mostró una fractura del hueso hioides, cerca de la nuez.
Expertos citados por los medios estadounidenses explicaron que esa fractura podría deberse a un suicidio por ahorcamiento, sobre todo en personas bastante mayores como Epstein, o a un estrangulamiento. Esto no permite, por tanto, confirmar si el multimillonario se quitó o no la vida.
La oficina del forense neoyorquino no confirmó ninguna de esas informaciones y dijo que era demasiado pronto para determinar de qué había muerto Epstein.
“En todas las investigaciones judiciales, todas las informaciones se deben sintetizar para determinar la causa y la manera en que ocurrió la muerte. Todo debe ser coherente. Ningún elemento puede ser evaluado solo”, indicó en un comunicado.
Epstein fue encarcelado tras ser acusado de organizar una red de menores de edad de las que abusó sexualmente.
Su muerte, en una cárcel considerada muy segura, suscitó interrogantes y teorías conspirativas, difundidas por usuarios de las redes sociales, entre ellos el presidente estadounidense, Donald Trump.
Muchos insinuaron que fue asesinado para proteger a la gente poderosa a la que conocía.
El secretario estadounidense de Justicia, William Barr, que el sábado calificó la muerte de Epstein de “aparente suicidio”, lanzó dos investigaciones y denunció “graves irregularidades” en la cárcel.
Según fuentes del diario New York Times, los guardias se durmieron durante casi tres horas esa noche, a pesar de que debían hacer rondas cada media hora.
TRÁFICO SEXUAL
Los fiscales acusan al inversor y a sus empleados de orquestar una red de tráfico sexual, llevando a decenas de menores de edad a su residencia en Manhattan y en Palm Beach (Florida), entre 2002 y 2005.
El financiero se declaró no culpable tras su arresto. En los registros practicados tras su detención, los agentes del FBI hallaron en su mansión de siete pisos en el centro de Nueva York un CD con cientos de fotos de sus víctimas, algunas completamente desnudas.
Epstein, con una fortuna valorada en 500 millones de dólares, había sido ya detenido en 2006, acusado de haber abusado de una niña de 14 años en su casa de Florida.