Reclamos y violencia vuelven a las calles de Hong Kong
Hong Kong
La violencia volvió ayer a las calles de Hong Kong en el duodécimo fin de semana de protestas antigubernamentales y a lo largo del día se registraron varios incidentes entre la Policía, los manifestantes y residentes de la urbe, en medio de una marcha autorizada que prometía ser pacífica.
Después de 10 días de relativa paz en la antigua colonia británica, la tensión volvió a las calles este sábado cuando miles de personas se manifestaron en Kwun Tong, un área de clase trabajadora en el este de Kowloon.
Todo ello pese a que no se materializó un plan anunciado por los manifestantes que buscaba causar interrupciones en los enlaces de transporte al aeropuerto internacional de Hong Kong al atascar los trenes y autobuses del aeropuerto.
Pedido de diálogo
En medio del caos, la jefa del Ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, volvió a pronunciarse para pedir diálogo a los manifestantes y a través de un mensaje en la red social Facebook les aseguró que “continuar luchando no es la salida”.
La apelación se produjo después de que un grupo de ciudadanos se reuniera con ella en la Casa de Gobierno para expresar sus inquietudes sobre cómo construir una plataforma para el diálogo.
Cuando las protestas comenzaron, los ciudadanos mostraban su rechazo a un proyecto de ley de extradición presentado por las autoridades locales que permitiría la entrega de sospechosos a jurisdicciones sin acuerdos previos como la China continental, algo que los opositores al texto consideran como el fin de las garantías judiciales que ofrece el sistema hongkonés.
Sin embargo, las manifestaciones han ido evolucionando en las últimas semanas hacia demandas más amplias sobre los mecanismos democráticos de la ciudad y hacia el rechazo a la creciente influencia de Pekín en los asuntos locales.