Justin Trudeau se arrepiente de haberse pintado la cara de negro
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo ayer que era “totalmente inaceptable” haber utilizado maquillaje para pintarse el rostro de negro en varias ocasiones, disculpándose por segunda vez con los ofendidos.
“La realidad es que lastimé a las personas que debía defender y ayudar, y lo siento profundamente”, dijo después de la publicación de varias fotos y videos donde aparece maquillado de marrón oscuro o negro durante fiestas privadas.
“Reconozco que esto es algo totalmente inaceptable de hacer”, dijo Trudeau en una conferencia de prensa en Winnipeg, Manitoba.
Muchas personas, dijo, son discriminadas por “su color de piel o su historia o sus orígenes o su idioma o religión... y no lo vi por los privilegios que he tenido. Y por eso lo siento profundamente, y me disculpo”.
Ayer, nuevas imágenes del primer ministro con el rostro pintado de negro aparecieron en la televisión local, un día después de la publicación de una foto parecida que lo obligó a reconocer en plena campaña electoral haber cometido una acción “racista” años atrás. Las imágenes, lanzadas por la emisora Global News muestran a Trudeau “a principios de la década de 1990”, según confirmó su campaña a la AFP. En el video, el primer ministro aparece con jeans rotos y una camiseta, los brazos en alto y maquillaje oscuro en la cara.
El miércoles por la noche, Trudeau se disculpó después de que la revista Time publicara una fotografía suya con pintura marrón en la cara en una fiesta hace 18 años.
El primer ministro de Canadá admitió también haber usado un maquillaje oscuro en un concurso de talento de la secundaria unos años antes.
POLÍTICA INTERNA
Trudeau es un ferviente defensor del multiculturalismo y al menos seis miembros de su gabinete tienen herencia asiática o africana.
Pero el escándalo seguramente empañará su imagen de niño dorado, que ya se ha visto afectada tras una metedura de pata diplomática en un viaje a India a comienzos de año y un escándalo de corrupción.
Un alto funcionario independiente del Parlamento acusó en agosto al primer ministro y a su entorno de presionar de manera indebida a la exministra de Justicia, Jody Wilson-Raybould, para que intercediera a favor del grupo de ingeniería de Quebec.