Nueva protesta de los chalecos amarillos y hay tensión en París
París
Las autoridades francesas detuvieron ayer a más de 160 personas en una nueva jornada de protestas en París, donde coincidieron con una nueva manifestación de los “chalecos amarillos” con otras dos en defensa del clima y contra la reforma de las jubilaciones.
Las concentraciones de los “chalecos amarillos” no habían sido autorizadas, pero sus integrantes, que ayer cumplían su 45ª jornada de movilizaciones, mantuvieron su protesta y acabaron siendo dispersados con gases lacrimógenos en distintos puntos de la ciudad por las fuerzas del orden.
El colectivo indicó en su cuenta en las redes sociales “Le nombre jaune” (El número amarillo), creada para ofrecer sus propias cifras, que la participación se elevó a 91.430 personas.
Las autoridades desplegaron a 7.500 agentes para evitar altercados ante el temor de la presencia de los llamados “black blocs”, grupos violentos de encapuchados conocidos por provocar incidentes durante las manifestaciones.
Entre los controles efectuados, policías y gendarmes habían incautado bolas de petanca o un martillo.
No obstante, según la Prefectura parisina de Policía, cerca de 1.000 individuos considerados peligrosos lograron infiltrarse en la manifestación contra la crisis climática, protagonizando enfrentamientos contra las fuerzas del orden.
En esa última protesta se agruparon 15.200 personas, según un recuento del gabinete independiente Occurrence, mientras que los organizadores elevaron esa cifra a unas 50.000.
Las protestas de los “chalecos amarillos” comenzaron en noviembre de 2018, en un primer momento contra la subida de los impuestos al diésel, y su amplitud llevó al presidente de Francia, Emmanuel Macron, a anunciar un paquete de medidas en favor de la calidad de vida de los ciudadanos.