Un herido de bala en el "Día de Dolor" en Hong Kong por los 70 años de China popular
Un manifestante hongkonés fue herido de bala hoy en Hong Kong durante una multitudinaria manifestación prodemocracia con motivo del "Día de dolor", convocado para alterar los festejos del 70 aniversario de la fundación de la República popular china.
Un policía disparó con munición real al manifestante, que fue herido en el pecho, durante enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los movilizados.
"El oficial disparó tras ser atacado y alcanzó en el pecho a una persona (...)" dijo una fuente policial que requirió el anonimato.
El herido fue atendido en el lugar, y luego conducido a un hospital, donde otras 15 personas eran atendidas por heridas. Una de ellas está en estado grave, dijo una portavoz del hospital, pero no precisó si se trataba del manifestante herido por bala.
Hong Kong, región del sur de China, vive desde junio su crisis política más grave desde su retrocesión a Pekín, en 1997. En los últimos cuatro meses la excolonia es escenario de manifestaciones casi diarias para exigir reformas democráticas y denunciar la creciente injerencia de Pekín.
Los manifestantes denuncian además la violación, según ellos, del principio de "Un país, dos sistemas", que les otorga libertades no conocidas en el resto del país y que se acordó en el momento de la devolución hace 22 años a China de esta excolonia británica.
Este martes, mientras China festejó por todo lo alto el 70º aniversario de la creación de la República Popular, proclamada por los comunistas en 1949, el movimiento prodemocracia convocó en Hong Kong nuevas manifestaciones para expresar su rechazo al régimen chino.
Este "Día del dolor" fue organizado esencialmente a través de las redes sociales.
Huevos contra el presidente
Los manifestantes hongkoneses se dirigieron hacia la oficina de representación de China en Hong Kong, que es habitualmente un objetivo señalado de las protestas.
Entonces lanzaron huevos contra un retrato del presidente chino Xi Jinping y arrancaron carteles celebrando el 70 aniversario del régimen comunista.
Tras los violentos enfrentamientos del domingo, las autoridades estuvieron en alerta desde primera hora del día para evitar que los manifestantes perturben las celebraciones, con registros a los transeúntes y una decena de estaciones de metro cerradas.
A pesar de la prohibición de manifestarse de las autoridades y de las advertencias a la población para evitar "reuniones ilegales", los manifestantes se congregaron el martes por la tarde en Causeway Bay.
Este barrio comercial se ha convertido en escenario de enfrentamientos entre la policía antidisturbios y grupos de manifestantes radicales.
Frente a los numerosos centros comerciales y tiendas cerradas, los manifestantes gritaban: "Apoyemos a Hong Kong, luchemos por la libertad".
También hubo manifestaciones más reducidas en el barrio de Wanchai y frente al consulado británico, así como en las zonas de Sha Tin y Tsuen Wan.
Izar la bandera
Entretanto, la ceremonia para izar la bandera en la excolonia ilustró la inseguridad política y la reticencia de las autoridades prochinas de Hong Kong a aparecer en público en los últimos meses.
Los responsables locales participaron en el acto, pero a puerta cerrada en el centro de congresos. Desde que Hong Kong volvió a soberanía china, esta ceremonia siempre se había celebrado en el exterior, incluso bajo lluvias torrenciales.
Matthew Cheung, adjunto de la jefa del ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, elogió en un discurso el desarrollo de China en estos 70 años, pero luego admitió que las autoridades del territorio semiautónomo habían tomado conciencia de la necesidad de una "nueva reflexión para intentar resolver los problemas profundamente enraizados" en Hong Kong.
