Ecuador vivió en los últimos 10 años 100 estados de excepción
Quito
El estado de excepción que rige en Ecuador, para garantizar los servicios básicos en medio de protestas contra las medidas económicas del Gobierno, es un recurso habitual en esta nación, pues se ha decretado en unas 100 ocasiones en la última década.
Mientras, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) anunció el “estado de excepción” en territorios ancestrales y advirtió que retendrá a miembros de las fuerzas del orden que se acerquen a sus dominios.
El presidente Lenín Moreno emitió el jueves el decreto 884 declarando el estado de excepción en todo el país durante 60 días, a raíz del paro de transportistas y los desórdenes públicos motivados por el gasolinazo.
La medida, que debe ser refrendada por la Corte Constitucional y sometida a la fiscalización del Parlamento, continúa en pie, pese al anuncio del transporte de suspender la huelga.
Esta medida puede generar alarma social en otros países, pero en Ecuador se toma con cierta frecuencia.
“Es muy habitual en realidad, de excepcional no es nada, más bien es una medida que los distintos Gobiernos han aplicado con mediana frecuencia”, explica Santiago Basabe, profesor de Política Comparada en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
El analista pone como ejemplo que, a lo largo de la administración del expresidente Rafael Correa (2007-2017), se llegaron a declarar un centenar de decretos de excepción de diferente rango.
El último que rigió se registró en agosto de 2015, cuando el volcán Cotopaxi entró en erupción.
Indígenas
En un comunicado, la Conaie; la mayor central indígena del país; aseguró que se declaran en “estado de excepción” ante la “brutalidad y la falta de conciencia de la fuerza pública para comprender el carácter popular de las demandas del paro nacional contra el ‘paquetazo’”.
Se refería a la eliminación del subsidio de los combustibles, decretada por el Gobierno en el marco de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esa eliminación derivó en un alza de 1,85 a 2,30 en la gasolina “extra” (la más popular), y de 1,03 a 2,27 en la diesel Premium.
La Conaie opina que esa eliminación “afecta al conjunto de la sociedad ecuatoriana y deteriora las condiciones de vida y existencia de los sectores populares más vulnerables del país”.
Asimismo, justifica el estado de excepción “ante la insistencia del Gobierno Nacional de avanzar sobre nuestros territorios con la explotación de minería, petróleo y bienes de la naturaleza, destruyendo entornos de vida”.
MALESTAR
Trabajadores se suman a protestas
Los sindicatos de trabajadores han reiterado su rechazo a la eliminación de los subsidios a los combustibles, así como a unas reformas laborales que enviará el Ejecutivo al Parlamento, pues temen que perjudique los derechos de los trabajadores.
Por ello, los sindicatos reiteraron ayer que desarrollarán “movilizaciones progresivas”, aunque no han revelado detalles de sus futuras acciones. Se trata de otro sector que se suma a la inconformidad con las medidas asumidas por el Gobierno.