Alemania repudia amenaza de extrema derecha
La canciller alemana, Angela Merkel, y la clase política en su conjunto prometieron ayer la máxima firmeza ante la amenaza del extremismo de ultraderecha, al día siguiente de un ataque antisemita que dejó al país en estado de shock.
Merkel prometió “tolerancia cero” frente “al odio”.
“Los representantes del Estado de derecho deben utilizar todas las vías que éste les brinda para combatir el odio, la violencia”, declaró en Núremberg en un discurso ante sindicalistas metalúrgicos.
El atacante de la ciudad de Halle, un joven de 27 años sin trabajo, aislado y asiduo de Internet, quería “cometer una masacre” en la sinagoga de Halle, y al no poder penetrar en el templo disparó a sangre fría contra una mujer y un hombre, mientras filmaba todo con una cámara adosada a su casco.
Antes y durante el ataque, el joven radicalizado demostró en directo, a través de una plataforma en línea, “un antisemitismo horroroso, un odio del extranjero” que lo llevó a su macabro periplo, hasta que fue herido y detenido, horas después, por la Policía. “Lo que pasó ayer fue terrorismo” afirmó el fiscal antiterrorista, Peter Frank.
Los investigadores hallaron cuatro kilos de explosivo artesanal en el coche del joven, que actuó solo.
Alemania se dispone a reforzar “masivamente” sus fuerzas de seguridad, declaró el ministro de Interior, Horst Seehofer.
“Tenemos que proteger” a los judíos alemanes, declaró solemnemente el presidente de la nación, Frank-Walter Steinmeier, que acudió el primero a la sinagoga de Halle acompañado por un representante del Congreso judío mundial, Maram Stern, y el presidente del Consejo Central de los Judíos de Alemania, Josef Schuster.