Turquía asedia una ciudad en Siria y los kurdos esperan ayuda
Ras al-Ain, Siria
Turquía continuó su ofensiva ayer en el norte de Siria con el asalto a la ciudad clave de Ras al Aín, en manos de las milicias kurdas, que recordaron por su parte a Estados Unidos (EEUU), su aliado durante años, la “obligación moral” de venir en su ayuda.
En Ankara, el Ministerio de Defensa afirmó que las fuerzas turcas tomaron Ras al Aín, ciudad fronteriza con Turquía, algo que los kurdos desmintieron. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y un corresponsal de la AFP en el lugar, los turcos entraron en la ciudad pero los combates continúan.
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), coalición de árabes y kurdos apoyada durante años por EEUU en la lucha antiyihadsita, instó a Washington, al que acusó de haberles “abandonado”, a “asumir su obligación moral” de ayudarles, y le pidieron el “cierre del espacio aéreo ante la aviación turca”.
Turquía, que linda con Siria, quiere expulsar de los sectores fronterizos a la milicia kurdo-siria de las Unidades de Protección Popular (YPG), a las que califica de “terroristas”, e instaurar una “zona de seguridad” de 32 km de ancho para separar su frontera de las zonas controladas por las YPG.
Desde que comenzó el asalto, el miércoles, 81 combatientes kurdos y decenas de civiles perdieron la vida, según el último balance del OSDH.