Moreno deja sin efecto el decreto 883 tras diálogo con indígenas
El Gobierno de Lenín Moreno decidió anoche derogar el decreto 883, que eliminó el subsidio a los combustibles y provocó una ola de protestas en Ecuador, después de participar en una ronda de negociaciones con los líderes indígenas.
“Como resultado del diálogo, se establece un nuevo decreto que deja sin efecto el decreto 883, para lo cual se instala una comisión que elaborará este nuevo decreto”, anunció el coordinador de las Naciones Unidas en Ecuador, Arnaud Peral, tras varias horas de diálogo entre las partes a las afueras de Quito.
“Con este acuerdo se terminan las movilizaciones y medidas de hecho en todo el Ecuador y nos comprometemos de manera conjunta a restablecer la paz en el país”, dice el documento signado por las partes y leído por Peral, quien medió en la crisis junto a la Iglesia católica.
De esta forma, los dirigentes indígenas llamaron a deponer los bloqueos y las manifestaciones que estallaron hace 12 días.
Asimismo, las partes trabajarán en conjunto para desarrollar un nuevo paquete de medidas que permita al Gobierno recortar los gastos, aumentar los ingresos y reducir la deuda.
Más temprano, el dirigente del movimiento indígena de Ecuador, Jaime Vargas, había pedido al presidente Moreno que derogue el decreto 883,, porque si eso no se cumplía “seguiremos firmes y unidos” con el “compromiso inclaudicable de defender a nuestro pueblo”.
“Está en sus manos, señor Presidente, recuperar la patria. Tenemos bajo nuestra responsabilidad la dignidad de un país que nos reconoce como su legítimo interlocutor. ¡No vamos a negociar esa dignidad, no vamos a negociar a nuestros caídos!”, dijo Vargas en su comparecencia en la mesa de diálogo.
Vargas agregó que “esperamos que hoy se encuentre una solución definitiva y duradera”, a la vez que recordaron que debe ser eliminado el decreto que eliminó el subsidio a las gasolinas y desató la actual ola de violencia.
Los indígenas también solicitaron la “inmediata” destitución de los ministros de Gobierno (Interior) y de Defensa —María Paula Romo y Oswaldo Jarrín, respectivamente— por la “violencia desmedida” durante protestas sociales, que dejan siete muertos y 1.340 heridos.
“Como un gesto de paz social al país, pedimos, señor Presidente (…), su inmediata separación de estos dos ministros”, dijo el titular de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), Jaime Vargas, en un diálogo que sostienen en Quito y que es transmitido en vivo por televisión.
El Presidente no respondió de inmediato a la solicitud sobre los ministros. Sin embargo, dijo que está dispuesto a revisar el decreto que eliminó subsidios de los combustibles, disparando el precio de la gasolina y el diésel hasta en 123 por ciento.
Moreno añadió que las conclusiones de la negociación pueden ser incluidas en “un nuevo decreto que sustituya el anterior”.
“Jamás ha sido mi intención afectar a los sectores más desposeídos”, agregó.
El diálogo se instaló anoche , con la medición de la ONU y la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y con casi tres horas de demora debido a “dificultades operativas por las protestas que surgieron de nuevo ayer en el centro de Quito y distintos barrios del sur de la capital, pese al toque de queda que reina en la ciudad desde el sábado y que ha sido respetado parcialmente.
12 días de protestas. Según la Defensoría del Pueblo las jornadas de protestas dejan siete muertos, 1.340 heridos y 1.152 detenidos.
ORIGINARIOS DE 13 NACIONALIDADES
Los indígenas conforman 13 nacionalidades y hacen de Ecuador un país pluricultural y multilingüe. Su población representa el 25 por ciento de los 17,3 millones de habitantes
Son temidos por su coraje y capacidad de organización en la protesta. Desde 1990 son un sector influyente que ha escalado posiciones. Actualmente una indígena shuar, Diana Atmaint, preside el órgano electoral.
También han ocupados ministerios, altos tribunales y embajadas.
Los indígenas lidian con la falta de servicios básicos. En este siglo aún existen aldeas sin electricidad ni agua potable. Un 50 por ciento de los niños indígenas menores de cuatro años sufre de desnutrición crónica.
Un 68 por ciento de los pobres en Ecuador son indígenas. Las reformas acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) implican el fin de la ayuda, por 1.300 millones de dólares al año, que destinaba el Estado para amortiguar el precio de los combustibles en el país petrolero.
Detrás de esa medida asoma el miedo a una inflación generalizada.
VOLTEARON A GOBIERNOS Y NO TEMEN A LOS MILITARES
AFP
La resistencia indígena, como se refieren a sí mismos, logró en 2006 desbaratar la negociación de un tratado de libre comercio con EEUU.
También “descabezó” a los gobiernos de Abdalá Bucaram (1996-97) y Jamil Mahuad (1998-2000) por ajustes económicos concertados con el FMI, y en 2005 contribuyeron a la destitución de Lucio Gutiérrez.
Y lo hicieron con la misma estrategia: marchando, bloqueando y enfrentando sin temor a los militares.
Desde la llegada de la izquierda al poder en 2007, los pueblos originarios no se movilizaban con tanta fuerza. Pero el gobierno de Moreno reactivó su ira al pactar con el FMI.
“No es posible que un Gobierno neoliberal venda la sangre de nuestro pueblo al FMI y por eso nos declaramos en lucha indefinida. ¡No al paquetazo!”, dice Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie).
Guerreros
“Los shuar y achuar de la Amazonía; los kichwas somos los guerreros; los arutam, los iwias somos quienes defendemos la patria”, expresa Vargas, luciendo orgulloso un penacho de guerra.