Fracasa agenda social de Piñera y chilenos siguen protestando en las calles
El paquete de medidas anunciado por el presidente Sebastián Piñera no ha logrado rebajar la tensión en las calles y genera escepticismo sobre su capacidad para generar cambios profundos que disminuyan la desigualdad socioeconómica, el telón de fondo del estallido social en Chile.
Las manifestaciones y protestas violentas, que se iniciaron hace siete días y han dejado 18 muertos, cuatro de ellos extranjeros, más de 500 heridos y casi 2.500 detenidos, han puesto contra las cuerdas al Gobierno de Piñera, que el martes pasado pidió perdón y presentó una agenda social.
El Presidente chileno decidió intervenir algunos puntos del modelo político, económico y social que provocan más rechazo en la ciudadanía, como las bajas pensiones, los altos precios de los medicamentos y la precaria salud pública.
La agenda contempla un alza del 20 por ciento de las pensiones que el Estado entrega a los jubilados en situación más vulnerable, lo que beneficiará a más de 1,5 millones de pensionados.
Las medidas recogen varios de los temas que más indignan a los ciudadanos chilenos, pero el anuncio del mandatario no logró calmar la agitación que se respira desde hace una semana.
LA ONU INVESTIGA VIOLACIONES A DDHH
La Alta Comisionada de la ONU para los DDHH envió ayer una misión de investigación a Chile para verificar denuncias sobre violaciones a los derechos humanos en el marco de la represión a las protestas que se producen desde hace siete días.
Dieciocho personas, entre ellas un niño, han muerto, según cifras oficiales, desde el comienzo, el 18 de octubre, de la crisis.