Los estadounidenses, divididos sobre el juicio político a Trump
El 49 por ciento de los estadounidenses opina que el presidente Donald Trump debería ser sometido a un juicio político, un proceso que comenzó formalmente este jueves la Cámara de Representantes, y el 47 por ciento opina lo contrario, según una encuesta publicada ayer.
La encuesta, llevada a cabo para The Washington Post y la cadena de televisión ABC entre el 27 y el 30 de octubre consultó a 1.003 adultos, y admite un margen de error de más o menos 3,5 puntos porcentuales.
El sondeo de opinión concluyó el jueves, el mismo día en que la Cámara de Representantes, con mayoría demócrata, aprobó una resolución que formaliza el proceso, lo que abre paso a las audiencias públicas, que serán televisadas, y dará más poder a los republicanos en la investigación contra el mandatario.
Por 232 votos a favor y 196 en contra, la Cámara Baja sacó adelante un texto que marca una hoja de ruta, aunque no un calendario, para continuar con una investigación que hasta ahora se ha desarrollado a puerta cerrada y bajo reglas marcadas por la mayoría demócrata.
La encuesta divulgada ayer mostró, asimismo, la profunda división partidista entre los estadounidenses por la cual el 82 por ciento de los demócratas aprueba el juicio político, y el 82 por ciento de los republicanos se opone.
Entre los votantes que se identifican como independientes, el 47 por ciento apoya el juicio político y la destitución de Trump, en tanto el 49 por ciento se opone a ello.
De acuerdo con las encuestas de Gallup, el 31 por ciento de los estadounidenses se identifica como demócrata, el 29 por ciento como republicano, y el 38 por ciento como independiente.
“Aunque la opinión pública está profundamente dividida sobre la cuestión última del destino de Trump en el proceso de juicio político, el apoyo para las investigaciones ha aumentado”, indicó el Post.
El diario recordó que una encuesta similar en julio indicó que el 37 por ciento de los estadounidenses apoyaba el inicio de una investigación para un eventual juicio político.
TRUMP DEJA DE SER NEOYORQUINO
Este jueves Trump confirmó que ha cambiado su domicilio y el de su familia de Nueva York, donde nació y vivió durante décadas antes de llegar a la Casa Blanca, a Palm Beach (Florida), donde tiene su mansión y club privado, Mar-a-Lago.
Previamente el diario The New York Times había informado de ese cambio de domicilio legal, que, según Trump, se debe a que en su ciudad le han “tratado mal”, pero, según los medios, puede deberse a que el régimen fiscal de Florida es más ventajoso para las grandes fortunas.
DEMÓCRATAS AFIRMAN QUE TRUMP NO ES EL PRIMERO QUE SE “JUBILA” EN FLORIDA
EFE
La presidenta del Partido Demócrata de Florida (FDP), Terrie Rizzo, respondió con ironía ayer al anuncio del presidente Trump de que cambió su residencia de Nueva York a Palm Beach: “No es la primera persona que se radica en Florida para retirarse”.
Rizzo habló así tras informar de los pasos que los demócratas de Florida van a seguir para no cometer “los mismos errores” de 2016 y lograr que los votantes de este estado clave le den la espalda a Trump en las elecciones de 2020, cuando buscará la reelección.
De ahí, la mención a una “retirada” o jubilación de Trump hecha por Rizzo, que aseveró que están “determinados” a cortarle al Presidente el camino hacia un nuevo mandato.
Por otra parte, y durante una conferencia de prensa en Miami donde se presentó un proyecto de ley para reactivar el programa de reunificación de familias cubanas que fue suspendido en 2017, la congresista demócrata por Florida Debbie Murcasel-Powell hizo referencia al anuncio de Trump.
Florida es un estado clave en las elecciones presidenciales, no sólo porque le brinda al ganador un importante número de votos en el Colegio Electoral, que es donde al final se decide quién es el ganador, sino porque no tiene un patrón de voto fijo y lo mismo puede inclinarse por republicanos o demócratas.