Los jóvenes, en pie de guerra contra la inacción climática de los Gobiernos
Airados, asustados o determinados. Los jóvenes se convirtieron en la punta de lanza de la lucha contra el cambio climático y en un elemento de presión ineludible para los dirigentes mundiales.
Hace unos meses, Arshak Makichyian, estudiante en el Conservatorio de Moscú, oyó hablar por primera vez de Thunberg. Desde entonces, dejó de lado el violín para defender el planeta.
“Tengo miedo” (Argentina): Al tomar conciencia del calentamiento, Nicole Becker, de 18 años, dejó sus estudios de psicología por el derecho internacional.
“El cambio climático cambió mi vida (…) A él me dedico cada día porque tengo miedo. Es lo único que me hace sentir realizada: transformar la conciencia en acción”, explica esta joven argentina.
“Perdimos nuestra casa” (Australia): “Cuando era más joven, hubo un incendio forestal, no tuvimos suerte, perdimos nuestra casa”, dice Chloe McCann, estudiante de Launceston, en Tasmania.
Llevar la voz de los “invisibles” (Francia/Quebec): En tanto que francesa “privilegiada” y estudiante en Quebec, Léa Ilardo no está “directamente” afectada por el cambio climático. Pero ve los desastres que suceden en todo el mundo.
“Leo las noticias y veo a la gente morir en el mundo, sufrir y desplazarse”, dice.