En materia de política exterior Fernández tendrá desafíos varios
Con una región caliente y sucesivos conflictos en Colombia, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Chile, Fernández deberá delinear con mucho tacto una estrategia.
Ya en su campaña abogó insistentemente por la liberación de Lula, lo cual lo enfrentó explícitamente con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro. Sin embargo, la “realpolitik” probablemente los obligue a ambos a tener una mejor relación en el aspecto diplomático que en lo personal.
En relación a EEUU, Fernández tendrá que tener algún tipo de diálogo con la gestión de Donald Trump dado que es (en los hechos) quien decide sobre el Fondo Monetario Internacional, organismo con el que Argentina deberá renegociar su deuda externa. En este aspecto, Fernández adelantó que no pedirá los 11.000 millones de dólares que restan del crédito.
Fernández dijo en reiteradas ocasiones que seguiría en política exterior la línea de México, con cuyo presidente se reunió hace poco, y con Uruguay, país que sin embargo acaba de girar a la derecha. Otro punto central será ver cómo son sus vínculos con la Unión Europea y si prospera o no el Tratado de Libre Comercio entre el Mercosur y dicho bloque.
También resultaron claves sus gestiones geopolíticas al momento del exilio de Evo Morales a México y su rol en el flamante Grupo Puebla.