Anuncian cambios radicales en el sistema judicial y en política exterior
Uno de los momentos más aplaudidos del discurso de Fernández fue en el que se refirió a la reforma de la justicia que impulsará su Gobierno para que “nunca más” haya una justicia que “decide y persigue según los vientos políticos del poder turno”.
Consideró que en los últimos años se ha producido un deterioro judicial y se han visto “persecuciones indebidas y detenciones arbitrarias inducidas por los gobernantes y silenciadas por cierta complacencia mediática”.
En los últimos años, la propia Cristina Fernández, investigada por la justicia por diversas causas de corrupción, ha sostenido que es víctima de “una persecución política” por parte del anterior Gobierno de Macri.
El mandatario indicó que quiere “una Argentina donde se respeten a rajatabla la Constitución y las leyes”, y recalcó que no quiere que “haya impunidad ni para un funcionario corrupto, ni para quien lo corrompe, ni para cualquiera que viola las leyes” por lo que anunció el envío de un conjunto de leyes al Parlamento para reformar la justicia.
Anunció la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia para impulsar una reestructuración de todo el sistema de inteligencia e información estratégica del Estado, así como la supresión de los fondos reservados de este organismo.
RELACIONES DE INTEGRACIÓN
En un convulso escenario regional, Fernández señaló que Argentina tendrá una “diplomacia comercial dinámica” y en materia de relaciones internacionales pondrá en marcha “una integración plural y global”.