A 2 años del asesinato de Franco, el crimen sigue en la impunidad
Mujer, negra, bisexual, defensora de las minorías, nacida en una favela y activista de derechos humanos, la memoria de Marielle Franco sigue viva a dos años de su asesinato, un crimen aún sin esclarecer y por el que se clama justicia más allá de Brasil. La concejala fue acribillada el 14 de marzo de 2018 junto a su conductor, Anderson Gomes, tras participar en un acto de mujeres negras en el centro de Río de Janeiro. Pese a la detención de dos acusados, para su familia y otros activistas de derechos humanos, el crimen genera aún más preguntas que respuestas.
Tras 24 meses de lentas y poco transparentes investigaciones, el quién y el por qué de su asesinato siguen sin ser resueltos. Su hermana Anielle califica el crimen como el “primer magnicidio femenino en la historia de Brasil”.