Los militares se acercan al “vice” de Bolsonaro ante el agravamiento del Covid-19
Brasilia y Sao Paulo |
Las Fuerzas Armadas brasileñas han enviado señales de alerta ante las reacciones del presidente Jair Bolsonaro a la crisis de coronavirus.
Esta semana, representantes de la Aeronáutica, el Ejército y la Armada le adelantaron al vicepresidente, el general Hamilton Mourão, que podría contar con su apoyo si Bolsonaro dejase su puesto, ya sea mediante un juicio político o una renuncia, según informa el diario El País.
Aunque el debate se ha intensificado desde que la crisis de salud empeoró, las posibilidades de que Bolsonaro deje la presidencia son muy remotas.
En más de una ocasión, el presidente dijo indirectamente que no renunciaría. “¡Nunca abandonaré al pueblo brasileño, a quien debo lealtad absoluta!”, dijo en su cuenta en Twitter.
El titular de Diputados, Rodrigo Maia (DEM-RJ), responsable de poner en marcha un eventual proceso de empeachment, declaró esta semana que el asunto no está, al menos por ahora, en la agenda del Congreso.
Aun así, el Ejército ha mantenido reuniones en Brasilia, incluso con aliados de Bolsonaro y miembros civiles de su primera línea. Esta semana se celebraron al menos dos reuniones en las que se discutieron escenarios hipotéticos a mediano y largo plazo.
Dos participantes de esas reuniones informaron a El País que el grupo está preocupado por un posible aumento repentino en los registros de infectados y muertes causadas por la enfermedad y que esto está relacionado con el discurso negacionista de Bolsonaro sobre la gravedad de Covid-19. Destacaron que cuando el presidente sugiere poner fin a las cuarentenas y el aislamiento social decretado por los gobernadores y alcaldes, suena insensible a la gravedad de la pandemia.
En este escenario, creen que la popularidad de Bolsonaro puede caer en picado si se muestra como un líder fallido que prefiere apalancar la economía antes que salvar vidas.
El martes, el comandante del ejército, general Edson Leal Pujol, trató de eximir a las Fuerzas Armadas de cualquier responsabilidad por la crisis. Al contrario de lo que defendió el presidente, declaró que los militares deben, sí, preocuparse por el coronavirus y dijo que combatir la propagación de la enfermedad “es quizás la misión más importante de nuestra generación”.
En Brasilia también ha circulado la tesis de que el presidente podría tomar una decisión extrema y decretar un estado de sitio (que depende de la aprobación del Congreso Nacional, donde Bolsonaro no tiene mayoría), que suponga restricciones a la libertad, comunicación y suspensión de garantías constitucionales. Si bien sería una decisión extrema, Bolsonaro podría argumentar que solo trata de “salvar a Brasil”. La vieja política, sin embargo, no lo acompaña.
Prohibiciones
Una jueza de Brasil ordenó este sábado al Gobierno del ultraderechista Bolsonaro "abstenerse" de promover "piezas publicitarias" que incentiven la vuelta al trabajo y sean contrarias a las medidas restrictivas impuestas por gobernadores regionales para contener la pandemia del coronavirus.
La decisión fue tomada por la jueza de guardia Laura Bastos Carvalho, de Río de Janeiro, quien acató un recurso de la Fiscalía contra posibles campañas publicitarias institucionales que insten a los brasileños a volver a la normalidad, sin tener como base "documentos técnicos".
Para el Ministerio Público, ese tipo de mensajes "podría agravar el riesgo de diseminación" de la Covid-19 por Brasil, que en apenas un mes ha registrado 92 muertes y casi 3.500 casos confirmados de la enfermedad, según el último balance del Ministerio de Salud.
La magistrada hace referencia a un video que supuestamente formaba parte de una futura campaña oficial bautizada como "Brasil no puede parar", el cual ha circulado en las últimas horas por las redes sociales y fue compartido por el senador Flávio Bolsonaro, hijo mayor del presidente brasileño.
El video, en el que se animaba a los comerciantes a reabrir sus negocios y a los trabajadores autónomos a retomar sus actividades, se le atribuyó al Gobierno de Bolsonaro, aunque la Secretaría de Comunicación de la Presidencia lo negó de forma tajante.