Bolsonaro: La “guerra” justifica el uso de medicina sin eficacia probada
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó ayer que la situación de “guerra” que vive Brasil, el tercer país más afectado por la Covid-19, justifica la decisión de su Gobierno de autorizar el uso de cloroquina y de hidroxicloroquina dos medicinas sin eficacia probada científicamente para tratar a todos los enfermos.
“Aún no existe comprobación científica, pero está siendo experimentada y usada en Brasil y en todo el mundo. De todas formas: estamos en guerra, en la que peor que ser derrotado es la vergüenza de no haber luchado. Dios bendiga a Brasil”, afirmó el líder ultraderechista en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.
El Ministerio de Salud publicó ayer un nuevo protocolo sobre el tratamiento para los pacientes con Covid-19 que extiende el posible uso de cloroquina y de hidroxicloroquina, dos medicinas sin eficacia aún demostrada y con graves efectos colaterales, a todos los pacientes, incluso a los que están con los primeros síntomas.
El protocolo admite que la eficacia de los dos antipalúdicos para tratar la Covid-19 aún no fue probada y que las dos medicinas tienen graves efectos colaterales, como arritmia cardíaca, por lo que determina que solo pueden ser prescritas por médicos y para los pacientes que firmen un documento en el que reconocen que su situación se puede agravar.
La cloroquina ya era usada en Brasil para pacientes graves, hospitalizados y bajo observación médica, por si es necesario suspender el tratamiento por una arritmia cardíaca, pero Bolsonaro presionaba desde la semana pasada para que fuera extendida a todos los casos, incluso los menos graves.
Tal insistencia provocó la renuncia el pasado viernes de su ministro de Salud, Nelson Teich, que solo ocupó el cargo 28 días tras la destitución de Luiz Henrique Mandetta, retirado igualmente por sus divergencias con el líder ultraderechista sobre las estrategias para combate a la Covid-19 en Brasil.
El nuevo protocolo fue publicado un día después de que la Asociación de Medicina Intensiva Brasileña, la Sociedad Brasileña de Infectología y la Sociedad Brasileña de Neumología desaconsejaran el uso de la cloroquina.
De acuerdo con el exministro de Salud Luis Henrique Mandetta, la insistencia de Bolsonaro en forzar el uso de cloroquina para tratar a todos los pacientes puede provocar muchas muertes porque se trata de una medicina con graves efectos colaterales.
Afirmó que la intención de Bolsonaro con su apuesta por la cloroquina es que las personas piensen que pueden volver al trabajo porque ya existe un remedio.
El líder ultraderechista es uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia, ha llegado a calificar a la Covid-19 como una “gripecita” e insiste en criticar las medidas de distanciamiento social adoptadas por gobiernos regionales para frenar la pandemia.
SUSPENDEN MULTAS POR LA TALA ILEGAL
Las sanciones a infractores contra el medioambiente están en la práctica paralizadas en la Amazonía brasileña desde octubre de 2019 por causa de un decreto del presidente Bolsonaro, denunció ayer Human Rights Watch (HRW).
“Los agentes federales se esfuerzan por defender el Estado de Derecho; en este caso, las leyes ambientales de Brasil —a menudo, exponiéndose a un riesgo personal considerable— pero el gobierno de Bolsonaro está saboteando su trabajo”, lamentó la directora de HRW Brasil, Maria Laura Canineu.
Las sanciones contra infractores ambientales están paralizadas desde el pasado 8 de octubre.