Venezuela despierta de su sueño petrolero sin protestas sociales
Venezuela despertó ayer de su sueño petrolero con largas filas de ciudadanos, todavía confusos, que querían pagar por la gasolina, un producto que escaseó durante semanas y que por primera vez tendrá un costo real por el que hasta el momento no se han registrado protestas tal y como se temía.
“Ustedes pueden imaginar el desbarajuste que se puede presentar de aquí en adelante. El sistema para mí no está completo y menos en un país petrolero como el nuestro”, explicó Gerardo Zambrano, un usuario que se acercó a una estación de gasolina en Caracas para comprobar el funcionamiento.
El precedente que hacía temer esa revuelta se remonta a 1989, cuando el entonces presidente, Carlos Andrés Pérez, propuso un plan que incluía el aumento del precio de la gasolina dentro de un paquete amplio de medidas y terminó con el “Caracazo”, violentas protestas que se saldaron con centenares de muertos.
El presidente, Nicolás Maduro, anunció el sábado que a partir de este mismo lunes, quienes quieran comprar gasolina lo podrán hacer a un precio de 5.000 bolívares o 0,02 dólares por litro hasta un máximo de 60 litros al mes para motos y para el resto de vehículos, siempre y cuando tengan acceso a los subsidios del Gobierno.
SUBSIDIOS Y LARGAS FILAS
Para poder acceder a esos subsidios deben estar suscritos al Carnet de la Patria, un polémico sistema de identificación denunciado por su uso para el control político de la población. Quienes no lo tengan o superen la cantidad mensual subsidiada deberán pagar 50 centavos de dólar por litro.
Las filas para poder comprar gasolina rodeaban varias estaciones, en varios puntos de Caracas.