Se estancan las negociaciones entre EEUU y Rusia sobre tratado nuclear New Start
Moscú y Washington |
Las negociaciones sobre la prórroga del tratado de desarme rusoestadounidense New Start, que expira a principios de 2021, volvieron a estancarse ayer después que Estados Unidos rechazara una propuesta de Rusia.
Durante una reunión de su Consejo de Seguridad, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, propuso "prolongar el acuerdo actual sin condición durante al menos un año a fin de tener la posibilidad de celebrar negociaciones intensivas" sobre un nuevo tratado.
Esto postergaría la validez del acuerdo hasta febrero de 2022, cuando las negociaciones no han tenido éxito hasta ahora y las presidenciales estadounidense del 3 de noviembre podrían reordenar las cartas.
"Inaceptable", respondió el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, Robert O'Brien, quien llamó a Rusia a reconsiderar su posición antes de que se produzca una costosa carrera armamentista.
Tres días antes fue Rusia la que consideró "inaceptable" una propuesta estadounidense destinada a prolongar el tratatado un año, pero con un "congelación" de los arsenales nucleares.
"Esto habría sido una victoria para ambas partes, y creímos que los rusos estaban dispuestos a aceptar esta propuesta cuando me reuní con mi homólogo en Ginebra", dijo O'Brien.
El tratado bilateral New Start, concertado en 2010, mantiene los arsenales de los dos países muy por debajo de su nivel de la Guerra Fría, limitando a 700 el número de lanzadores nucleares estratégicos desplegados, y a 1.550 el número de ojivas nucleares.
La desaparición de este acuerdo, negociado en la época de los presidentes Barak Obama y Dmitri Medvédev, hace temer el resurgimiento de una carrera armamentista y un desmoronamiento de las relaciones entre los dos gigantes en un sector altamente sensible.
Según el último informe del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), Rusia y Estados Unidos aún poseen más del 90 por ciento de las armas nucleares del mundo.
Desde hace meses, Washington y Moscú negocian intensamente para encontrar un terreno de entendimiento.
Durante la reunión con Putin, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, se manifestó incluso a favor de la prórroga simple y pura del acuerdo actual por cinco años.
No obstante, Moscú está dispuesto a negociar un nuevo documento, y afirma haber transmitido propuestas concretas a Washington.
Nuevas armas
Putin afirmó ayer que sería "muy lamentable" que el tratado llegara a su fin sin ser reemplazado, y acogió con satisfacción un acuerdo que, en su opinión, había permitido "limitar la carrera de armamentos".
Sobretodo que el presidente estadounidense, Donald Trump, ya ha renegado del tratado INF sobre misiles terrestres de mediano alcance, y del tratado Cielos Abiertos ("Open Skies"), destinados a verificar los movimientos militares y las medidas de control de armamentos de los países firmantes.
En cuanto al New Start, Estados Unidos insiste, hasta ahora sin éxito, en que el tratado que lo reemplace incluya también a China.
Y quiere que el documento trate también de las armas nucleares tácticas, así como de los nuevos tipos de armamento que Rusia se ufana de haber desarrollado.
"Está claro que tenemos nuevos sistemas de armamento que los estadounidenses no tienen, al menos por el momento. Pero nos nos negamos a discutir este aspecto de la cuestión", añadió Putin.
Rusia ha desarrollado estos últimos años una nueva generación de armas, entre ellas misiles presentados por el presidente ruso como "invencibles" porque son hipersónicos, en un contexto de crecientes tensiones con Washington.
Para el experto militar ruso, Vasili Kachine, los estadounidenses proponen "un acuerdo radicalmente diferente" del New Start, que tal como está es inaceptable para Rusia.
Por lo tanto, una prórroga de un año del acuerdo sería la "variante ideal", según el experto.
"Es una oportunidad de salvar el acuerdo" antes de unas elecciones presidenciales estadounidenses inciertas, estimó.