Comienza una semana decisiva para Estados Unidos en un país dividido
Ante una semana histórica, el equipo del presidente electo Joe Biden siguió develando cómo planea sacar al país de la crisis económica, social y sanitaria, mientras se produce un nuevo juicio político contra Donald Trump.
Militares en las calles, vallados y alambre de púas… Biden será investido este miércoles en una capital estadounidense irreconocible, convertida en un campo atrincherado tras el violento asalto al Capitolio del 6 de enero.
El demócrata centrará su ceremonia de investidura en el tema de “Estados Unidos unido” y prevé rodearse de sus predecesores Barack Obama (2009-2017), George W. Bush (2001-2009) y Bill Clinton (1993-2001) para tender la mano a un país dividido.
“Espero que los líderes del Senado hayan encontrado, bajo una fórmula bipartidista, una forma de cumplir con todas sus responsabilidades”, dijo a CNN Ron Klain, quien será jefe de gabinete de Biden.
“Este juicio político es una de ellas… y tomar acción ante el coronavirus es otra”.
Mientras el presidente electo se prepara para asumir el poder en una ciudad donde solamente hace dos semanas seguidores de Trump atacaron el Congreso en un intento de revertir la elección, el país enfrenta una inusual tormenta de crisis.
Biden quiere que el Congreso apruebe rápido un plan masivo de estímulo económico de 1,9 billones y tiene planes para acelerar la distribución de la vacuna contra la Covid-19, en momentos en que el país se acerca a las 400 mil muertes.
FBI revisará tropas
Autoridades de defensa de Estados Unidos dicen estar preocupadas por un posible ataque interno u otra amenaza de parte de efectivos que participarán en la seguridad durante la investidura del presidente electo Joe Biden, ante lo cual el FBI examinará a cada uno de los 25 mil soldados de la Guardia Nacional que acudirán a Washington para el evento.
La enorme empresa refleja las extraordinarias preocupaciones por la seguridad que se han apoderado de Washington tras la letal insurrección del 6 de enero.