La UE evita llamar a Juan Guaidó presidente interino de Venezuela
Bruselas |
Los cancilleres de los 27 países de la Unión Europea (UE) exigieron ayer al gobierno de Venezuela que garantice el diálogo, la "libertad y seguridad" de los dirigentes opositores, y amenazaron con considerar la posibilidad nuevas sanciones económicas, pero evitaron llamar presidente interino al opositor Juan Guidó.
El pedido se refiere a "los representantes de los partidos de oposición elegidos para la Asamblea Nacional de 2015, y especialmente a Guaidó, así como los otros representantes de la oposición democrática".
De acuerdo con los cancilleres europeos, son considerados "importantes actores e interlocutores privilegiados".
Así, los cancilleres europeos ignoraron un pedido formulado la semana pasada por los integrantes del Parlamento Europeo, que en una Resolución pidieron a los países de la UE que reconozcan a Guaidó como presidente interino de Venezuela.
También la semana pasada, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, había explicado a los eurodiputados que el Consejo Europeo "nunca se refirió a Guaidó como presidente en ejercicio de Venezuela, porque nunca hubo unanimidad en el Consejo al respecto".
En un documento que resume las conclusiones de las discusiones de ayer en Bruselas, los cancilleres también instaron "a la oposición democrática a adoptar una posición de unidad con la visión de un proceso inclusivo de diálogo y negociación".
Los ministros de relaciones exteriores reiteraron que la UE no reconoce las elecciones legislativas realizadas en diciembre pasado, y por lo tanto desconocen también la legitimidad de la nueva Asamblea Nacional.
"La UE reitera su apoyo a todos aquellos que trabajan en favor de un futuro democrático para Venezuela", apunta el documento.
"La única forma de salir de la crisis en Venezuela es reanudar rápidamente las negociaciones políticas y establecer urgentemente un proceso de diálogo y transición bajo el liderazgo de Venezuela, que lleve a elecciones legislativas y presidenciales abiertas, creíbles y transparentes", apuntaron los ministros.
Las conclusiones de los cancilleres, sin embargo, finalizan con una nota de advertencia.