Juan Manuel Santos: “Para consolidar la paz hay que reconciliar a la sociedad colombiana”
Los colombianos deben reconciliarse para poder consolidar la paz, asegura el expresidente Juan Manuel Santos quien además considera que la llegada de Joe Biden a la Presidencia de EEUU será positiva para el acuerdo firmado hace cuatro años con la guerrilla de las FARC.
Santos, que fue presidente entre 2010 y 2018, tomó la audaz decisión de negociar con las FARC para terminar más de medio siglo de conflicto armado, proceso que desembocó en el acuerdo firmado el 24 de noviembre de 2016 en el Teatro Colón de Bogotá.
P: ¿Cómo analiza el estado del acuerdo de paz cuatro años después de la firma?
R: Pues dada la complejidad y lo ambicioso de este acuerdo creo que el balance después de cuatro años de la firma es bastante positivo. La fase inicial, lo que llaman el DDR -la desmovilización, el desarme y la reintegración- (de los guerrilleros) se hizo en un tiempo récord; el número de armas (entregadas) por guerrillero fue tal vez el más alto de cualquier proceso de paz en los últimos tiempos. Más del 94 por ciento de los exguerrilleros se mantienen en el proceso de acuerdo a las cifras oficiales, pero por supuesto tiene las complejidades, las dificultades normales de cualquier acuerdo.
P: ¿Cuál es el mayor obstáculo para la consolidación de la paz?
R: Para consolidar la paz hay que reconciliar a la sociedad colombiana. La reconciliación, nos lo dijo el papa Francisco cuando vino en su visita (2017), es la base de la consolidación de la paz y contra esa reconciliación están los odios acumulados durante tanto tiempo, la sed de venganza, la incapacidad de muchos de perdonar, ese tipo de actitudes son obstáculos, que poco a poco se van venciendo. Por supuesto hay enemigos del proceso que han querido sabotearlo, pero poco a poco se están dando cuenta que este proceso es irreversible.
P: ¿Cree que el actual Gobierno está comprometido con la paz?
R: Yo no quiero entrar a opinar o a criticar al actual Gobierno, pero si hacemos referencia por ejemplo a los estudios que hacen las organizaciones encargadas de monitorear los acuerdos, por ejemplo la Comisión de Paz de la Cámara de Representantes o el Instituto Kroc de la Universidad de Notre Dame (EEUU), nos damos cuenta de que todavía falta mucho, que durante los últimos dos años hay falencias muy concretas en materia por ejemplo de inversiones en las zonas que antiguamente estaban dominadas por el conflicto, hay falencias en los proyectos productivos, hay muchos aspectos donde se podría hacer mucho más.
P: El partido FARC es criticado por quienes consideran que no está cumpliendo todo lo pactado, en especial en cuanto a decir la verdad y reparar a las víctimas. ¿Usted lo ve así?
R: Las FARC deben ser conscientes de que si no dicen toda la verdad pierden sus beneficios. En ese proceso en el que están ya, de decir la verdad, de reconocer su responsabilidad, es a la JEP (Justicia Especial para la Paz) a la que le toca evaluar qué tanta verdad están diciendo y si están cumpliendo.
P: ¿Qué se puede hacer para detener el constante asesinato de exguerrilleros y de líderes sociales?
R: Ahí se requiere más eficacia de las Fuerzas Armadas, más eficacia de la Justicia, más voluntad política para que los mecanismos que están contemplados en el mismo acuerdo, como por ejemplo la Comisión de Garantías de Seguridad, funcione con más regularidad. Se requiere también más eficacia en la respuesta a las alertas tempranas que muchas veces da la Defensoría del Pueblo, o sea que sí se puede hacer un trabajo mucho más eficaz para evitar estos asesinatos que son sin duda alguna muy preocupantes.
P: La JEP también es criticada por su lentitud en la toma de decisiones. ¿Está satisfecho con los resultados de ese tribunal?
R: La JEP lleva en la práctica solamente tres años y si uno la compara con tribunales similares en otros procesos sin duda alguna la JEP ha avanzado mucho más, pero yo entiendo que la gente está pidiendo resultados y creo que la JEP debe ser consciente de que tiene que comenzar pronto a dar resultados concretos.
P: ¿Qué opina de la propuesta del expresidente Álvaro Uribe de derogar la JEP?
R: Yo no voy a polemizar con Uribe. Creo que el país está aburrido de esas polémicas, pero le diría lo siguiente: la JEP es parte de los acuerdos y los acuerdos están blindados, están blindados por nuestra propia Constitución; la Corte Constitucional garantizó y le impartió instrucciones a los tres gobiernos -al actual y los dos venideros- para que implementen los acuerdos, y también están blindados por el derecho internacional, por el derecho internacional humanitario, por el derecho penal internacional.
P: ¿Cree que el cambio de presidente en EEUU influirá en la paz de Colombia?
R: Sin duda, Joe Biden (como vicepresidente) fue un gran promotor del acuerdo y además apoyó el proceso en forma permanente y no me cabe la menor duda de que Joe Biden como presidente va a estar igualmente entusiasmado para ayudar en la implementación de los acuerdos.
P: ¿En qué puede ayudar?
R: Pienso que los recursos para la implementación del desarrollo social de las zonas que están en este momento necesitadas, las zonas de conflicto, ahí la ayuda de EEUU puede ser muy positiva.
¿SIENTE RETROCESO?
R: Hay que distinguir la paz con las FARC y la violencia que otros grupos criminales han generado. La paz con las FARC ha funcionado y las cifras de reducción de los indicadores de violencia como los homicidios, como las tomas guerrilleras, como los ataques a la infraestructura, como los secuestros, hasta el año 2017, 2018 fueron reducciones muy significativas, del orden del 70, el 80 por ciento.