La OMS busca respuestas en Wuhan; la UE analiza aplicar vacunas rusa y china
Wuhan, Madrid y Berlín |
Los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) visitaron ayer el Instituto de Virología de Wuhan, dentro de su investigación sobre el origen del coronavirus en esta ciudad china, contra el que la Unión Europea (UE) contempla utilizar las vacunas china y rusa.
La visita al Instituto de Virología duró cuatro horas y se trató de un "encuentro extremadamente importante con el personal" y una "discusión abierta y franca", dijo en Twitter Peter Daszak, uno de los integrantes de la misión.
El instituto de Wuhan cuenta con varios laboratorios de alta seguridad donde los investigadores trabajan con coronavirus y posee la colección más grande de cepas en Asia, con 1.500 especímenes diferentes, según su página web.
El expresidente estadounidense Donald Trump acusó a la institución de dejar salir el virus que causó la Covid-19, provocando la pandemia. Pekín ha negado tajantemente la acusación.
Pekín insiste en su éxito en frenar el avance del virus y en su producción de vacunas, que están siendo exportadas a varios países.
En la carrera mundial por la vacuna, las desarrolladas en China podrían utilizarse en un futuro también en la UE, que manifestó el martes su interés en ello, bajo ciertas condiciones.
En órbita la Sputnik V
España, Francia y Alemania se dijeron abiertos a administrar la vacuna rusa, si la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) la valida.
"Si los productores rusos y chinos abren sus expedientes, muestran transparencia, todos sus datos, entonces podrían tener una autorización condicional de comercialización como los demás", declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, según fuentes parlamentarias.
La ministra española de Sanidad se mostró ayer abierta a la posibilidad de que el país administre la vacuna rusa Sputnik V, siempre y cuando reciba luz verde de la EMA.
"Este gobierno va a recibir abiertamente, entusiastamente, cualquier vacuna que tenga la autorización" de la EMA, dijo la ministra Carolina Darias en el Congreso.
En tanto, la canciller alemana, Angela Merkel, se ha mostrado favorable al uso de la Sputnik V.
"He hablado de ello con el presidente ruso. Todas las vacunas son bienvenidas en la UE, pero solo se utilizarán las que sean aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos", dijo Merkel.
Pero las primeras 40.000 dosis llegaron el martes a Hungría, primer país de la UE que la autorizó, sin esperar a que la EMA diera su visto bueno.
Por ahora, el fármaco ya ha sido homologado en 15 países, entre ellos antiguas repúblicas soviéticas, aliados políticos como Venezuela o Irán y países como Argentina, Bolivia y México.
Más que exportar, Rusia desea cerrar acuerdos de cooperación para que otros países produzcan su vacuna que, por ahora, se fabrica en países como Brasil, India, Corea del Sur y Kazajistán.
Rusia ya contactó con el laboratorio alemán IDT para producir en Europa su Sputnik V.
Según un análisis de ensayos clínicos publicado el martes en la revista médica The Lancet, la vacuna rusa tiene una eficacia del 91,6 por ciento frente a la Covid-19 en sus manifestaciones sintomáticas.
En este momento, 104,7 millones de personas en 82 países y territorios, han recibido al menos la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, según un recuento de la AFP. Los países con mayores ingresos, pese a albergar solo al 16 por ciento de la población mundial, representan el 65 por ciento de estas dosis administradas.
En Israel, el 37 por ciento de su población ha recibido al menos una dosis de la vacuna desarrollada por los laboratorios Pfizer-BioNTech, el mayor porcentaje del mundo.