Extesorero acusa a Rajoy haber recibido sobresueldos ilegales
Madrid |
Mariano Rajoy habría recibido sobresueldos irregulares antes de convertirse en presidente del gobierno español en 2011, afirmó ayer ante la justicia el extesorero del Partido Popular (PP), Luis Bárcenas, procesado por la financiación ilegal de la derecha española.
Bárcenas fue gerente del PP de 1990 a 2008, y tesorero de ese año a 2009. Es el personaje central de la llamada "caja B" de la formación conservadora, un fondo no declarado que durante dos décadas fue alimentado por donaciones de empresarios y sirvió para pagar sobresueldos a dirigentes y colaboradores del PP.
La fiscalía pide en su contra cinco años de cárcel.
"Yo les he entregado el sobre con la cantidad que les correspondía", dijo Bárcenas ante el fiscal anticorrupción. El acusado citó entre "los que figuran" como beneficiarios de esos pagos al expresidente y a otros siete políticos que ocuparon cargos orgánicos en el PP y carteras ministeriales, primero con José María Aznar (1996-2004) y luego con Rajoy (2011-2018).
Según explicó Bárcenas, el objetivo inicial de los sobresueldos era garantizar el mismo nivel retributivo a Rajoy y otros dirigentes del PP cuando entraron como ministros en el gabinete de Aznar en los años 90.
Hasta ese momento, cobraban como diputados y también percibían gastos de representación del PP, una duplicidad imposibilitada por una ley de incompatibilidades, que impide cobrar sueldo de ministro y sueldo del partido.
Más adelante, la caja B se amplió a otras funciones, como pagarle discrecionalmente a colaboradores o determinados cargos electos a los que el partido quería mimar. "Necesitábamos dinero de esas características para hacer frente a gastos de esas características", declaró.
Rajoy, quien siempre negó estas acusaciones, comparecerá como testigo en este juicio oral que se espera continúe hasta mayo en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, al este de Madrid.
Rajoy se salvará del careo solicitado por la defensa de Bárcenas ya que el presidente del tribunal alegó ayer que esa técnica corresponde a la fase de instrucción.
En cualquier caso, el expresidente conservador volverá a la misma sala en la que, en julio de 2017, declaró como testigo en la pieza principal de la financiación ilegal de su partido.
La trama se conoce como la "Gürtel", un sistema por el que empresarios de la construcción financiaban al PP, a cambio de que cargos locales de este partido les concedieran luego contratos de obra pública.
En mayo de 2018, la Audiencia Nacional acreditó que esa contabilidad irregular existió durante dos décadas, y condenó a la agrupación conservadora como "partícipe a título lucrativo".
La sentencia le costó a Bárcenas una condena a 29 años de prisión, que cumple actualmente, y motivó de inmediato la moción de censura socialista que desbancó del poder a Rajoy y al PP en junio de 2018.
Bárcenas basó su defensa ayer en presentarse como un simple ejecutante de Álvaro Lapuerta, tesorero partidario PP durante el largo tiempo que él fue gerente, y fallecido en 2018.
"Tanto Álvaro (Lapuerta) como yo sabíamos que lo que hacíamos era incorrecto", pero "el responsable era Álvaro y yo cumplía sus indicaciones", aseveró.