EEUU da un primer paso para limitar el uso de la fuerza de sus presidentes
Estados Unidos dio ayer un primer paso para limitar el poder de sus presidentes para usar la fuerza contra posibles enemigos, una capacidad que constitucionalmente recae sobre el Congreso, pero que se trasladó parcialmente a la Presidencia tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Con el apoyo de los dos partidos y del actual mandatario, Joe Biden, la Cámara de Representantes de EEUU anuló una legislación aprobada en 2002 para permitir el uso de la fuerza en Irak y que dio un mayor poder al presidente por ser el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
En concreto, esa legislación de 2002 autorizó al entonces presidente George W. Bush a tomar las acciones que considerara “necesarias y apropiadas” para defender la seguridad nacional de EEUU frente a la amenaza que suponía entonces Saddam Hussein, al que EEUU acusaba de esconder armas de destrucción masiva.
Cuando EEUU se retiró de Irak, esa ley siguió en vigor y ha sido usada por diferentes presidentes -incluidos Barack Obama y Donald Trump- para atacar a grupos terroristas en Irak, aunque ya no existía ningún vinculo con Hussein.