EEUU suspende ayuda de $us 700 millones a Sudán tras golpe
Estados Unidos suspendió ayer la ayuda a Sudán tras el golpe de Estado militar, instó al urgente restablecimiento de un gobierno civil y exigió la inmediata liberación del primer ministro Abdallah Hamdok.
“El gobierno de transición dirigido por civiles debe ser restaurado inmediatamente y representar la voluntad del pueblo”, dijo a periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
“A la luz de estos acontecimientos, Estados Unidos está pausando la asistencia” destinada al apoyo económico, añadió.
Detalló que la suspensión se refiere a un paquete de 700 millones de dólares en apoyo económico destinado a ayudar a la transición democrática de Sudán.
“Estamos pausando esa cantidad completa”, dijo Price.
“Estamos muy pendientes del pueblo de Sudán. El pueblo de Sudán ha dejado claras sus aspiraciones de continuar con la transición a la democracia y seguiremos apoyando eso, incluso, si es necesario, haciendo rendir cuentas a los responsables de estas acciones antidemocráticas”.
El golpe de Estado de ayer en Sudán es el último de una larga serie en África en la última década.
Price dijo que Estados Unidos no tuvo conocimiento previo de la intención de los militares de derrocar al primer ministro Abdalla Hamdok y no ha podido ponerse en contacto con el líder civil detenido.
Ayer, el general sudanés Abdel Fattah al Burhan disolvió las autoridades de transición del país y decretó el estado de emergencia.
Desde la mañana, el “golpe de Estado” denunciado por la comunidad internacional se está llevando a cabo por etapas. El primer ministro, su esposa, varios ministros y todos los miembros civiles del Consejo Soberano —mayor autoridad de la transición— fueron detenidos.
El movimiento sacó a decenas de personas a las calles de Jartum en protestas prodemocracia.
¿Ha triunfado el golpe militar?
Aún es pronto para saberlo pero de momento ha conseguido sus objetivos: retener al poder, encarnado en el primer ministro y su gabinete ministerial, tomar las televisiones y las radios para evitar que se informe (mientras suenan las ya conocidas marchas militares), tumbar la red de internet en todo el país para que la oposición no se organice y ocupar puertos y aeropuertos para evitar fugas indeseadas.
Todo esto está en un libro que Edward Luttwak, experto en estrategia, publicó en 1968 titulado “Golpe de Estado: un manual práctico”, un volumen de referencia donde se establecen pautas clave para que una dictadura triunfe. De momento, los golpistas sudaneses lo van cumpliendo a rajatabla.
El general Burham, uno de los líderes más influyentes del ejército, aseguró al enviado especial de la Casa Blanca que iban a apoyar al ejecutivo de transición.
Los acontecimientos de ayer significan o bien que no todo el ejército está implicado en el golpe o que han estado mintiendo a la comunidad internacional hasta hoy.
Al menos tres personas murieron ayer por heridas de bala durante las manifestaciones en contra del golpe.
La ONU convoca a una reunión de emergencia
El Consejo de Seguridad de la ONU espera reunirse a puerta cerrada hoy en una sesión de emergencia para abordar la crisis en Sudán, informaron diplomáticos a la AFP, luego de que un general militar derrocó al gobierno civil.
La sesión fue solicitada por Gran Bretaña, Estonia, Francia, Irlanda, Noruega y Estados Unidos, anunciaron los diplomáticos ayer.
Durante una conferencia de prensa en video desde Jartum con periodistas en Nueva York, el enviado de la ONU en Sudán, el alemán Volker Perthes, indicó su intención de informar en la reunión del Consejo de Seguridad de hoy sobre los acontecimientos de Sudán.
También instó a sus 15 miembros a mostrar unidad, y destacó que sus declaraciones habían sido tomadas en cuenta seriamente durante dos años por los actores sudaneses.
Los miembros del Consejo están considerando pedir a un grupo de miembros más amplio de la ONU que adopte una declaración conjunta, según los diplomáticos.
Sin embargo, esta no iría tan lejos como para condenar el golpe, como hizo con firmeza el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sino que se limitaría a evocar la preocupación del Consejo de Seguridad.
La ONU exigió la “liberación inmediata” del primer ministro, mientras Estados Unidos suspendió la ayuda e instó a restaurar un gobierno civil.